Si el año pasado las crónicas del
Pilar se titularon "La herida", encajando perfectamente la
letra de la canción con lo que sucedía en la plaza, estaba
claro que hacía falta un cambio. El cambio ha llegado. Nueva
empresa, dicen, para gestionar La Misericordia y con ella
Toropasión se ha hecho con los festejos populares. La
empresa riojana llevaba tiempo detrás del coso zaragozano.
Para empezar, agradecimiento a
Toropasión por la invitación a la rueda de prensa,
que era exclusiva para medios. Se agradece el reconocimiento
de medio de comunicación, compartiendo invitación con los
medios más destacados aragoneses. Y sí, he dicho rueda de
prensa. Por fin ha habido una rueda de
prensa de presentación de los festejos populares del Pilar.
Hecho histórico. Hasta ahora ninguna empresa había
querido hacerla, alguna persona sí, pero no le hacían caso.
También parece que habrá una segunda rueda de prensa en
fechas más cercanas a la feria, en la que se darán a conocer
las ganaderías y los participantes. Perfecto.
Se presentó la programación de la feria, y como en toda
presentación de carteles se puede opinar de lo que hay sobre
el papel, no de lo que podrá o no podrá suceder. Eso queda
para el diecinueve de Octubre. Veamos a ver qué depara la
feria.
Por delante hay una renovación en la estructura
importante. Era lo que hacía falta. Sota, caballo, rey, no.
Ya hay más cartas y se han colocado de diferente manera. Ya
tiene mejor pinta de inicio.
Diecinueve festejos son muchos festejos, quizá se antojen
demasiados. Problema de la empresa es. Si les cuadran
las cuentas en todos, será para bien, si no les cuadran no
les parecerá bien. El que paga irá a lo que le interese, lo
demás es problema económico de quien se juega sus dineros.
En Zaragoza, está claro que
hay que hacer unos festejos que son inamovibles. Los cuatro
concursos habituales. Recortadores,
Cortes,
Roscaderos y Emboladores.
Los cuatro están, lógico. El
Campeonato Nacional, va a ser quinto año que esté
maltratado en fechas. Luego que va menos gente... claro.
Cuatro años seguidos en Sábado y este año el primer Domingo.
No es muy mala la fecha, pero quizá el último Domingo fuera
mejor. Es el festejo con más solera de la feria, hay que
cuidarlo, por favor. Y cuidarlo
también pasa porque las anillas las haga en solitario el que
sea el mejor hierro del momento. Parece que este año
tampoco toca. Ahí han tragado. Mal.
Si la feria la organiza Toropasión,
obviamente iba a haber mucho toro. En cantidad hay mucho
toro, en calidad seguramente también porque gustan del toro
bien presentado en plazas importantes. También quizá
demasiado hay. Dos de recorte artístico y otro con anillas.
Por lo menos empate a dos entre las anillas y los cortes.
Bueno, vale, se acepta.
En cuanto a las vaquillas, una mañana más, nueve. A ver
cómo funciona el primer Sábado sin ser fiestas aún. Puede
ser o puede no ser. Moneda al aire. Lo
positivo es que la intención es contar con nueve hierros y
cada uno corra una mañana. Nadie repite y nadie hace medias
mañanas sobre el papel. Por fin. Se anuncia que habrá
premio a la mejor vaca y a la mejor mañana. Ya sólo falta
poner a un jurado competente y no usar el aplausómetro. Voto
de confianza.
En cuanto a los concursos de
recorte artístico, va a ser una pena que se pierdan las
normas que le han dado categoría a Zaragoza. Así como
su aplicación desde un jurado serio. Está claro que tendrán
que hacer los concursos a su estilo, que para eso organizan
ellos, pero que no prime el espectáculo sobre la calidad. La
seriedad que había conseguido Zaragoza
en los últimos años no se debe perder. Las normas
funcionaban y llevaban a premiar la calidad, al bueno de
verdad.
Y en los concursos, por último
habría que medir el tema de la megafonía. Los aplausos hay
que ganárselos en la arena, no provocarlos por el micrófono.
Midiendo bien todo, no se puede decir bien a todo lo que se
haga. No es Zaragoza plaza de
megafonía rimbombante. Lo justo, presentaciones correctas y
hablar lo necesario. Así ha sido desde hace más de
veinticinco años. Así debiera seguir. También, por favor.
Así que estos son los aires nuevos que tenemos en
Zaragoza para el
Pilar 2009. Lo que había se
quemó y tocaba cambio. Cuando acabe la feria se verá si el
cambio ha sido bueno o malo. De momento, apetecía el cambio.
Algo nuevo. Con esa ventaja parten. Si la aprovechan, el
viento irá a favor. Para empezar, la feria de este año en el
cartel, mucho mejor que la del año pasado. Rueda de prensa,
información de los festejos y ganas de hacerlo bien. Bien
empezamos, buena tarjeta de presentación
Y sobre todo si se libran de las presiones políticas,
empresariales, ganaderas y de asuntos varios, podrán
trabajar como ellos quieran. Si las tienen, pueden
aborrecerse en Zaragoza en un
cuarto de hora. Méteme a este en tal concurso, méteme a tal
cuadrilla. Mete a tal ganadero, mete a cuál. Y claro así es
todo mucho más complicado, ¿verdad panadero?