
Las noches de Castellón se morían.
Festejos poco atractivos y precios elevados hacían que
hubiera entradas paupérrimas, con lo que las noches
magdaleneras presentaban un aspecto deprimente. Se ha
tardado mucho en verlo, puesto que esto viene de algunos
años atrás. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Ojalá para Castellón la dicha sea buena.
Al parecer este año las cosas van a
cambiar en Castellón, ya se verá después si es positivo el
cambio, es negativo (es muy complicado que sea peor que lo
de pasadas ediciones) o se queda tal cual. Se va a
apostar por imitar a Zaragoza. Cambian las noches por las
mañanas. Habrá cinco sueltas matinales de vaquillas
enfundadas, léase emboladas con bolas de goma.
La apuesta es interesante, parece claro
que se quiere cambiar el rumbo por completo. Totalmente
agotado el modelo nocturno, se va a probar suerte con algo
totalmente novedoso en la capital de La Plana. Aunque claro,
es de esperar que no se deje todo en manos de la suerte.
Porque la fortuna hay que buscarla.
Tendrán que imitar en Castellón las
claves del éxito de Zaragoza. Sin duda uno de los mayores
atractivos de las vaquillas en el coso de La Misericordia,
es el ambiente. Ese ambiente lo dan, con las charangas y su
bullicio, las peñas. Así pues, por ahí habría que empezar.
Hay que crear ambiente en la plaza. Que el festejo taurino,
al margen de lo que suceda en la arena, se convierta en algo
festivo. Que no sea algo similar a un funeral íntimo, como
sucedía en las noches últimamente. En Zaragoza, el pliego
obliga a la empresa adjudicataria a regalar un número de
entradas para cada mañana a las peñas. También habrá que
revisar los precios de las entradas. Hay que pasarse a la
piel del espectador y no hay que olvidarse que es el
consumidor y preguntarse cuánto vale el espectáculo que va a
haber en esas mañanas. Y comparar cuáles son los precios por
festejos similares en otras plazas.
El proyecto tiene que ser a largo plazo,
inversiones de futuro. Regalar entradas puede llevar a crear
afición, motivar al ambiente festivo castellonense, hacerles
esas sueltas de vacas interesantes por el ambiente. Porque
cuánta más gente pase por taquilla, más beneficios para el
empresario, que al fin y al cabo es lo que se busca. La
Plaza de Castellón tiene que buscar que su “Magdalena festa
plena”, tenga una cita ineludible por las mañanas para ver
las sueltas de vacas al lado del Parque Ribalta.
Se anuncia también que las cinco sueltas
de vacas serán un concurso de ganaderías entre cinco
hierros. Algo muy interesante siempre y cuando vayan las
ganaderías que tienen que ir. Los cinco hierros debieran
salir de entre las ganaderías punteras de la Comunidad
Valenciana. Hierros que todos sabemos cuales son. Las “G” y
las “M” debieran estar. Porque así corregirían uno de
los fallos de Zaragoza. Y es que no se confeccionan buenos
carteles para las mañanas de vaquillas. A la que es la plaza
más importante de la provincia de Castellón, deben ir las
mejores ganaderías del momento de la Comunidad Valenciana.
Ahora bien, hay dos
factores que pueden ser determinantes. Uno no tanto como el
otro. El primero es el de que al soltarse las vacas
emboladas, habrá que ver si son respetadas, en una tierra
donde por desgracia se abusa mucho de los animales. Y el
segundo el de la climatología. En Castellón no hay cubierta
y a las ocho de la mañana, con climatología adversa, puede
ser complicado que acuda la gente. No sería bueno que el
cambio sólo significara ver la plaza igual de desangelada,
pero nueve horas después, cambiando las once de la noche,
por las ocho de la mañana.
Tiene la oportunidad Castellón de, con el
tiempo, con una plaza apropiada y haciendo las cosas bien,
hacer de ese concurso de ganaderías de Castellón el mejor de
la Comunidad Valenciana, porque si se consiguiera una buena
respuesta de público, ya que es una plaza amparada en un
gran aforo, todo sería mucho más fácil. Tan sólo tendrá la
pequeña merma de las fechas en las que se celebra, al no
estar en plenas condiciones los animales. Pero eso será
irremediable, las fiestas son cuando son.
También han tomado una decisión acertada, desde el punto de
vista de organización, en cuanto a las anillas.
Tradicionalmente se celebran el segundo Domingo de las
fiestas de la Magdalena. Pero al ser el Lunes día 19, han
decidido programar el concurso en esa fecha. Ese día es
festivo en la Comunidad Valenciana, no así en algunas otras
como Aragón, Navarra y La Rioja, lo que supondrá algún
problema a los recortadores que acuden desde esas tierras
(hay que esperar que la selección de recortadores tenga
porcentajes más coherentes en cuanto a las procedencias de
las parejas). Pero la verdad es que parece mucho más lógico
ponerlo en esa fecha, que no en el Domingo 18, con el
“todopoderoso” recorte libre en Valencia. Seguramente tendrá
mejor entrada el 19 que el 18.
Decisiones acertadas las que se han tomado en Castellón a
priori, cuando menos ya se han abierto los ojos y se ha
visto que algo había que cambiar. Se podrán pulir estas
ideas, se podrán trabajar, pero las bases sentadas parecen
acertadas. Ahora sólo queda hacer las cosas bien. Que dicho
sea de paso, es un porcentaje muy importante, clave, para el
lograr éxito. Las buenas ideas mal desarrolladas, no sirven
para nada. Que no se desarrollen mal en el coso del Paseo
Ribalta. De momento, voto de confianza para Castellón, hasta
ver cómo se desarrollan los acontecimientos en la próxima
Magdalena.
Víctor Manuel
Giménez Remón