Algo se está moviendo en el mundo del
roscadero, entiéndase del roscadero en arena y con círculos
pintados. Tiene toda la pinta de que es para bien.
Algo que le hacía falta para ponerse en el lugar que le
corresponde. Los pasos adelante dados en el período entre
temporadas parece que van enfocados a que 2012 sea clave
para el roscadero.
Por lo
visto, han sido varias las reuniones que ha habido este
invierno entre los miembros de las cuadrillas de roscaderos.
Todo lo que se sabe de esas reuniones
es positivo. Hay buena voluntad y ganas de hacer las cosas
bien, de una vez por todas, dicho sea de paso. Si
todo lo previsto se cumple, se va a aumentar el número de
concursos considerablemente.
La encrucijada del cesto está en
decidir si siguen por la misma calle que hasta ahora, o dan
un giro para poder progresar. Como todos los indicios
apuntan a que quieren progresar, voto de confianza pues. Si
a posteriori fallaran, ya vendrán entonces las facturas.
Hasta que eso llegue, que esperemos que no lo haga, no hay
por qué pensar que no puedan tirar para delante.
Muchas veces se ha dicho que, con
otras circunstancias, muchas localidades se animarían a
incluir un Concurso de Roscaderos en la programación de su
feria. Ese tiene que ser uno de los objetivos,
conseguir consolidar un circuito de Concursos de Roscaderos.
Lo ideal sería hacer fuertes las citas y que tuvieran su
continuidad temporada tras temporada.
Se quiere
ganar en seriedad, tanto dentro como fuera de la plaza.
Fuera, será respondiendo a las citas y a la oportunidad que
se les va a brindar de demostrar que quieren tirar para
delante. Ya no pueden tener lugar las incomparecencias tras
dar palabra. Acordando todo por delante con las partes
implicadas, ya no habrá malos entendidos, se sabrá a lo que
se va, con lo que se va y por cuánto se va. Si no interesa,
se dirá antes y ya está. Que también habrá que mirar en
busca de culpas a quienes no hablaron claro ni quisieron
hacer las cosas bien organizativamente.
Ellos mismos querrán ser los primeros
en desterrar la etiqueta de las espantadas.
Dentro de
la plaza también quieren ganar en seriedad, qué bueno es
eso. Hasta se oyen campanadas de que
quieren que los citadores de las cuadrillas, no porten
ningún tipo de engaño, así como que nadie de la cuadrilla se
quite prendas para citar a las reses. Además hay
concienciación de que si no es totalmente necesario, no se
coja a ninguna vaca. Se aplaudirá si
esto cuaja, sería una gran noticia. Aunque bueno, esto se
lleva diciendo en esta web desde hace mucho tiempo, costando
por ello hasta alguna amenaza de alguno. Ya dará igual, se
vive el presente y si ahora se van a hacer las cosas bien,
bienvenido sea.
La tele les ha hecho caso, ya van
cuatro concursos retransmitidos. Ha habido cosas
mejorables en la imagen que se ha dado, pero si hay voluntad
de mejorarlas, se pueden pulir. Se atendió a su petición de
que acompañara en las retransmisiones alguien del mundo del
roscadero y por cierto, lo hizo muy bien. El escaparate que
es la televisión, lo pueden saber aprovechar para vender el
producto, en este caso, el roscadero.
Hay plazas
y organizadores que hasta ahora no contemplaban los
roscaderos como un festejo factible. Tenía la etiqueta de
festejo con riesgo. Van a entrar y van a tener su
oportunidad. Y son muchas las ferias en las que pueden tener
sitio. Los primeros interesados en poder ofrecer el Concurso
de Roscaderos son los organizadores que tienen que hacer
ferias largas. Ojalá se aproveche la oportunidad en esas
nuevas plazas.
Será muy comprensible que alguien que
lleve el roscadero muy dentro, sienta envidia sana de cómo
están las anillas por ejemplo. En repercusión
mediática, en reconocimiento popular y en consolidación
dentro de nuestra comunidad y las vecinas. Habrá que avanzar
bastante para se puedan parecer en unos cuántos aspectos,
pero la cosa no es imposible. La salvedad es que siempre
será más complicado encontrar y poner de acuerdo a sesenta
que además solo son de Aragón, que a veinticuatro que son de
diferentes comunidades.
Polémica
encierra siempre la elección del ganado. El pasado cercano
nos dice que si se echaba determinado ganado, no había
apenas participantes. Si se echaba otro tipo, algunas
cuadrillas se quejaban por defecto. Si se medio equilibra,
acaba cansando porque no gusta y se prefieren otras
tendencias, que no hace tanto se pensaba que no servía.
En definitiva, complicado. Pero bueno,
con todo se puede llegar a acuerdo. Se puede seguir
experimentando, hasta llegar al punto de encuentro de todos.
Seguramente
el máximo éxito como ganadero, será llegar a criar una vaca
que entre al roscadero galopando de largo, humillada, pegue
con todo en el centro abajo y después empuje, lo que
conlleva el derribo. Esa sería la máxima expresión de
bravura en un roscadero. Si un hierro tuviera doce de esas
en su finca, ¿las podría echar a un concurso? Pues la
respuesta es no. No se podría sobrellevar un concurso en el
que las doce cuadrillas fueran a tierra. Por eso es
complicado acertar con el ganado de los concursos, encontrar
el punto medio lo hace difícil. Es la idiosincrasia del
festejo.
La representación de las cuadrillas
parece que está en cabezas bien amuebladas, que las
hay, claro que las hay. Todo lo amueblada que pueda estar
una cabeza que se planta en el centro de La Misericordia a
recibir la embestida de una vaca que sale con todo de
toriles, sujetando un mimbre, pueda estar. Bromas a parte,
quieren progresar y poner el roscadero en un lugar de mayor
categoría al que está ahora, seguramente el lugar que le
corresponde. De ellos depende. Si
toman un rumbo serio, que es el que requiere el momento, se
les abrirán muchas puertas. Una de ellas, las de esta
web.