
Sábado 20 de
Mayo a las 6 de la tarde
"DE
FORA VINDRAN I DE CASA ENS TIRARAN"
Un año más la población de Morés ha confeccionado una
interesante feria de festejos populares. Feria que se podría
decir que está por encima de las posibilidades del pueblo. Y
es que con una población que no llega a los 500 habitantes,
en teoría, no debiera poder permitirse unos festejos como
los que ahí se realizan. Pero ahí está un año más Morés
sobreviviendo y haciendo encaje de bolillos.
El primer festejo de la feria fue el II Desafío Taurino
Villa de Morés. En él, se enfrentaron los dos hierros de
la familia Murillo Conde. Es decir, Antonio
Murillo Conde y Francisco Murillo Conde. Cada
ganadería soltó tres vacas, un toro capón y un toro entero,
siendo el tiempo en el ruedo de cada animal de cinco
minutos.
Para la ocasión se instalaron en la plaza de barrotes (algo
ya habitual en Morés), pero redondeada esta vez, una
pirámide de dimensiones apropiadas para el lucimiento de las
reses y un banco. Tanto la plaza como los aparatos
pertenecieron a la empresa Barreras “El Toril”.
Para la ocasión fueron contratados cuatro recortadores
venidos todos ellos desde tierras levantinas. Ellos fueron
Miguel Sánchez “El Oliva” de Onda (Castellón),
Isaac Álvarez de Castellón, Antonio Sanchís “Chispi”
de La Eliana (Valencia) y Joan Subiela de Ribarroja
(Valencia).
La dirección de lidia estuvo a cargo de Jesús Marcén,
que no intervino en toda la tarde.
Con sol y calor, dio comienzo el festejo con algo menos de
media plaza, aunque dadas las dimensiones de la misma, se
puede considerar una muy buena entrada.

Poca gente al sol

Buena entrada a la sombra
Reses soltadas
en el desafío
1ª
vaca: Nº 26 “Libre”,
negra de Francisco Murillo Conde
1º toro
capón: Nº 6 “Canelo”,
negro con cencerro de Antonio Murillo Conde
2ª
vaca: Nº 915 “Carpintera”,
colorada con cencerro de Francisco Murillo
Conde
2º toro
capón: Nº 19 “Pistón”,
cárdeno con cencerro de Francisco Murillo
Conde
3ª
vaca: Nº 25 “Utrillera”,
cárdena con cencerro de Antonio Murillo Conde
4ª
vaca: Nº 239 “Secretaria”,
negra de Antonio Murillo Conde
5ª
vaca: Nº 911 “Taustana”,
cárdena con cencerro de Francisco Murillo
Conde
6ª
vaca: Nº 87 “Flamenca”,
cárdena con cencerro de Antonio Murillo Conde
1º
toro: Nº 3 “Arbolario”,
cárdeno de Antonio Murillo Conde
2º
toro: Nº 6 “Cariñoso”,
castaño de Francisco Murillo Conde con el
hierro de Adolfo Lahuerta
|
Abrió plaza la Nº 26 de
Francisco Murillo Conde. Vaca que cumplió
subiendo en un par de ocasiones a la pirámide aunque no
terminara de romper. El primer capón, Nº 6, dejó como
mejor detalle su buena salida, aunque luego fue apagándose.
La segunda vaca, Nº 915, estuvo algo fría, aunque lo
cierto es que le faltó batalla. Remató en una ocasión en el
banco y subió a la pirámide. También llegó a meterse hasta
las ancas en los barrotes, teniendo que ser ayudada a salir.
En el segundo capón, Nº 19, comenzó lo que iba a
marcar la tarde y que más adelante será comentado. Varias
personas, que no recortadores, quisieron salir a participar.
Con gran acierto optó el ganadero Fran Murillo, por
retirar al animal. Después se le soltó de nuevo para
completar el tiempo de su actuación. Lo mejor del capón fue
también su salida. La tercera vaca, Nº 25, estuvo
brava en el ruedo. Realizó una buena salida, acudió pronta a
los cites y tuvo una buena actuación. Subió a la pirámide
con mucho corazón provocada muy bien por Isaac Álvarez.
La mejor de la tarde fue la cuarta, marcada con el Nº 239
de Antonio Murillo Conde. Brava, con raza y sabiendo
trabajar bien en la plaza. Subió varias veces a la pirámide,
todas en busca de presa y con raza. Llegó a trompicar a los
recortadores en una gran subida muy rápida. También remató
en los barrotes y dejó el buen detalle de saltar el banco.
Una muy buena vaca. La Nº 911 acusó las
características de la plaza. Se desgastó mucho en una gran
salida, queriendo acometer a los cites desde los barrotes.
Remató bien a los cites, pero no quiso trabajar en la
pirámide, como sí lo hizo en el pasado concurso de Tauste.
La última vaca de la tarde, Nº 87, realizó tres
subidas a la pirámide pero sin chispa y no terminó de tener
una buena actuación. El primer toro, Nº 3, se apagó
tras su buena salida. Comportamiento muy similar al que tuvo
en Tauste. El segundo toro, Nº 6, prácticamente
igual. Buena salida pero flojo comportamiento, al estar
bastante parado.

La Nº 26 "Liebre"

La Nº 26 "Liebre". Foto: Tejero

Toro capón Nº 6 "Canelo"

Nº 915 "Carpintera"

Nº 915 "Carpintera". Foto: Tejero

Nº 915 "Carpintera". Foto: Tejero

Toro capón Nº 19 "Pistón"

Nº 25 "Utrillera". Foto: Tejero

Nº 239 "Secretaria"

Nº 239 "Secretaria". Foto: Tejero

Nº 239 "Secretaria". Foto: Tejero

Nº 911 "Taustana"

Nº 911 "Taustana"

Nº 87 "Flamenca"

Nº 87 "Flamenca"

Toro Nº 3 "Arbolario"
Resultado del
desafío
1º Antonio Murillo Conde
de
Tauste (Zaragoza)
2º Francisco Murillo Conde
de
Tauste (Zaragoza)

Fran
Murillo y Josean Murillo recogiendo los trofeos.
Foto: Tejero
|
Merecido triunfo de Antonio Murillo
Conde, que estuvo por encima de su “rival” en la tarde
de Morés. Destacó por encima de todas, la Nº 239
con una gran actuación, siendo la de mayor nivel del lote y
de la tarde. Por su parte Francisco Murillo Conde
cumplió con su lote y sus animales dejaron algunos detalles
destacables.
Antes quedó sin comentar el hecho que se
produjo y que alteró el desafío. Tres personas, que no
recortadores, perdón por la reiteración, quisieron hacerse
dueños y señores de la tarde. Creyeron que tenían todo el
derecho a salir cuando el festejo estaba programado como un
desafío, no como una capea. “Panchito”, “Petete”
y “Patata”, nombres muy toreros, quisieron reventar
el festejo por puro placer. Saltaron al ruedo para el
lucimiento propio. Es decir, no tienen ni repajolera idea de
en qué consiste un desafío ganadero. El lucimiento tiene que
ser de los animales, no de las personas. Recortes apartando
a los animales de los aparatos, cites inoportunos y hasta
pases ventajistas con trapo fueron sus credenciales. Al
público gustaron, al aficionado le provocaron risa. Para
colmo quisieron saltar algunas reses, patético. Nada de
trabajar a los animales para lucirlos, todo al revés.
Saltaron llevando anillas también, pero
no es muy entendible que las llevaran cuando la vez que más
cerca se quedaron del pitón había casi un metro. Así
complicado anillar. Curioso es que tales dotes de
“anilleros”, no las pusieran en práctica en el concurso de
Valencia celebrado la semana pasada.
La comisión les pidió reiteradas veces
que por favor no salieran, que sólo debían ser los
recortadores contratados los encargados de mover el ganado.
Hasta con la Guardia Civil se les pidió que no
saltaran. Máxime cuando al finalizar el desafío se iba a dar
suelta a varias vacas para la gente. Hay que suponer que el
titular de ésta crónica sí lo comprenderán, al estar en
valenciano. Pareció que el castellano no lo comprendieron
muy bien. Con lo simple que es de comprender aquello de "a
donde fueres haz lo que vieres".
Actitud chulesca y poco cívica. Cualquier
persona con un mínimo de educación e intelecto hubiera
comprendido la situación. Ahora bien, si lo que querían era
cerrarse muchas puertas, brillante estrategia, lo han
conseguido.
Víctor Manuel Giménez
Remón