Domingo 9 de
Julio a las 11 de la mañana
GRANDIOSO
CAMPEONATO DEL MUNDO MUNDIAL DE VACAS
Un evento único en el mundo el que se
programó en la Plaza de Toros de Pamplona, con motivo
de las fiestas de San Fermín. Con la fiebre
futbolística reinante, inmersos en la campaña mediática que
rodea al mundial de Alemania, la organización del
desprestigiado Concurso de San Fermín, decidió
programar el festejo como una competición internacional de
vacas. ¡Qué emoción! Lo nunca visto, pasen y vean. Reses
españolas, francesas y portuguesas entraban en liza. Pero
¿dónde estaban las reses mexicanas, peruanas, ecuatorianas,
venezolanas y colombianas? Así no se puede jugar el mundial…
Una vuelta de tuerca más a las brillantes
ideas de organización que se suceden en Pamplona. Con
lo fácil que sería contar con las doce mejores parejas del
panorama nacional y dos, tres o cuatro hierros punteros en
los concursos de recortadores, que llevaran vacas acordes a
la categoría de la Plaza de Toros de Pamplona y de su
Feria del Toro. Pero eso parece ciencia ficción en
San Fermín y parece que habrá que seguir sufriendo
experimentales innovaciones con un porcentaje bajísimo de
éxito.
Para el concurso se contó con cinco
ganaderías, que aportarían reses de seis hierros distintos.
Repitieron respecto al año pasado los Herederos de Ángel
Macua de Larraga (Navarra) y Carlos Lumbreras de
Lardero (La Rioja), hicieron su debut en Pamplona los
Hermanos Marcén de Villanueva de Gállego (Zaragoza) y
para dar el toque internacional acudió el ganadero y
saltador landés Michel Agruna. Aportó una vaca del
hierro que está a su nombre, Dal de Aire Sur L´Adour
(Francia), otra de Armagnacaise, hierro a nombre de
su mujer Cathy Agruna de Aire Sur L´Adour (Francia) y
otra más de Dal, pero con el hierro de la vacada
portuguesa de Palha. El toro que se soltó para la
final perteneció a la ganadería de Sánchez de Ybargüen
de Mérida (Badajoz), con sangre Marqués de Domecq.
Hierros y divisas de
Herederos de Ángel Macua, Carlos Lumbreras, Hermanos Marcén
y Dal
El jurado para valorar el comportamiento
del ganado y otorgar los premios estuvo compuesto por:
Antonio Purroy, Julio Díez, Emilio García,
Emilio de Hita, Juan Antonio Roncal y José
Manuel Díaz. Mientras que para valorar el
recorte artístico el jurado fue: Josetxo Gimeno,
Manuelo Bienzobas, Gorka Cía, Koldo Larrea,
Vicente Martínez, Sergio Ozcoz, Eladio
Pascual, Jesús Pagoda, Manuel Sagües y
Miguel Ángel Castander.
Parte del jurado del
concurso. Foto: MJ
Como todos los años el formato del
concurso fue el de competición de nueve parejas. Cada una se
enfrentó a una vaca durante cuatro minutos. El primero de
ellos para recorte artístico y los tres restantes para
anillas. A la final con el toro pasarían los cuatro
recortadores mejor clasificados. Una fórmula que es la que
impide que se vea un buen festejo en Pamplona.
La entrada ascendió este año a 17 €,
un poco más de 2.800 de las antiguas pesetas. Aumento de un
euro con respecto al año pasado, algo que debe ser por el
IPC (Imposible Pagar más Caro). Con la entrada obsequian con
una invitación para una acompañante femenina. Pero si una
mujer que acuda sóla desea ver el concurso, ha de pagar los
17 euros. Qué bonito, Pamplona busca emparejar a la gente.
¿Tendrá algo que ver con el congreso de la familia celebrado
en Valencia con la visita papal? Sería mucho más lógico,
cobrar 8´5 € por entrada y hacerlas “unisex”. Pero como la
lógica suele fallar en todo lo que rodea al concurso de
Pamplona…
La plaza registró un poco más de media
entrada, situándose la mayor parte del público en las
localidades de sombra. Y es que pese a comenzar nublada la
mañana acabó soleada y con mucho calor.
Gran aspecto de la sombra
Gradas y andanadas con menos público
Y menos concurrido el sol
La dirección de lidia estuvo a cargo de
Miguel Aráiz “Rastrojo”, que estuvo muy atento y
dispuesto a hacer los quites. Aunque por momentos intervino
demasiado, ayudando a colocar a la vaca y estando presente
en el ruedo durante las actuaciones.
La presentación se realizó como es
costumbre en este concurso. Aparecieron los 18 participantes
con un pasodoble de fondo y en el centro de la plaza fueron
presentadas las parejas una a una. Tras ello dio comienzo el
concurso.
Presentación de los
recortadores
1ª pareja: David Ramírez “El Peque”
de Arganda del Rey (Madrid) y Julián Gómez Carpio de
Morata de Tajuña (Madrid)
Vaca: Nº 8,
negra de Herederos de Ángel Macua
Vaca que consiguió el premio a la mejor
vaca en 2003, en este mismo concurso. Nada que ver su
actuación con las que ha tenido otras veces. Pareció que la
vaca estaba poco “andada” esta temporada. En el minuto
artístico Julián realizó varias suertes. La primera
un ajustado recorte por el pitón izquierdo, después un
recorte por el derecho cuando se disponía saltar a la vaca y
no le acudió franca y para finalizar un buen salto del
ángel, pero siendo arrastrado por David. Durante este
minuto saltó al ruedo Raúl Ramírez, para colocar a la
vaca, algo que no debiera haberse permitido al ser la
actuación por parejas. En el tiempo de las anillas se puede
decir que desaprovecharon la oportunidad de conseguir más
anillas. Y es que la de Macua, aunque estuvo brava y
en alguna ocasión hizo hilo a tablas, siempre tímidamente,
le faltó poder. Tardaron en dar con los terrenos que pedía
la vaca, y en su colocación. Demasiado tiempo había
transcurrido cuando empezaron a dar continuidad a los
recortes. Y tampoco tuvieron poder suficiente como para
llegar a hacerse con la vaca. No acabaron de estar finos los
madrileños, acusando probablemente sus escasas incursiones
en las anillas últimamente. Parecieron faltos de rodaje. La
de Macua cumplió sin más, estando muy por debajo del
nivel que ha tenido en otras ocasiones.
2 anillas
Recorte artístico: David Ramírez “El Peque”
14;
Julián Gómez Carpio 55
La Nº 8 de Macua
Dos imágenes del salto del
ángel de Julián. Foto: Torova
Rueda de los madrileños.
Foto: Torova
Julián intentando colocar
la anilla
Fácil "El Peque" en la cara
Midiendo la embestida de la de Macua
2ª pareja: Iñaki Abáigar
de Villava (Navarra) y Javier Sota de Tafalla
(Navarra)
Vaca: Nº 116,
colorada de Carlos Lumbreras
Realizó una salida con cierta alegría la
primera de Lumbreras. El minuto artístico lo
aprovechó la pareja a la perfección. Comenzó Javier
realizando un quiebro de rodillas de espaldas muy ajustado y
con un vibrante encuentro, lo realizó a la altura de las
rayas de picar. Después Iñaki quebró en los medios
con elegancia y exposición. Les valieron ambas acciones para
pasar a la final. La vaca tuvo buenas arrancadas a los cites
durante el primer minuto. Cuando comenzaron los tres minutos
para anillas, siguió en la misma línea, aunque con una
embestida muy bonancible. Empezaron con fuerza realizando
buenas ruedas, estando bien compenetrados. Erraron en el
momento del embroque al no terminar de acoplarse a la
sencilla embestida de la vaca. También anduvieron fallones
con la mano, lo que les impidió conseguir un número de
anillas acorde a las posibilidades de la vaca. Según avanzó
el tiempo, Javier se desfondó y cedió el puesto de ir
por delante a Iñaki, perdiendo bastante tiempo en los
cambios de posición. La anilla vino de la mano de Javier,
al que se vio extenuado al final de la actuación, fallándole
el fuelle. No sacaron todo el partido que tenía la vaca, ya
que aunque consiguieron hacer ruedas largas, no acabaron de
recortar lo que permitía. La de Lumbreras se tuvo
cierta dosis de bravura, pero ninguna picardía. Hizo hilo
tímidamente en ocasiones, pero poco más. Acabó resultando
demasiado floja.
1 anilla
Recorte artístico: Iñaki Abáigar 60;
Javier Sota 70
Saliendo del quiebro Iñaki
Javier observando a la vaca y a la anilla volando
Entre los pitones de la de Lumbreras
Aproximando la mano al pitón
Sota no acabó de acoplarse a la embestida de la vaca
3ª pareja: José Manuel Jiménez
de Pamplona (Navarra) y Asier Estarriaga de Pamplona
(Navarra)
Vaca: Nº 112,
cárdena oscura de Hermanos Marcén
Sin lugar a dudas la mejor actuación de
la mañana fue la de los pamploneses. Siendo además la que
más llegó a los tendidos. Utilizaron el minuto artístico
para realizar hasta cuatro suertes. Asier comenzó
quebrando con solvencia en los medios y después recortó por
el pitón derecho. José recortó en dos ocasiones
también por el pitón derecho. Cuando dieron comienzo los
tres minutos de las anillas, tuvieron una gran decisión. Tan
sólo un ligero titubeo por los terrenos de la vaca y tratar
de cerrarla. Pero sólo unos instantes hasta que Asier
se decidió con fuerza a recortarla. Después fue José
quien fue por delante estando a gran nivel con mucha mano.
Consiguió las primeras anillas de la pareja. Pero ahí fueron
tan sólo dos recortes consecutivos los que hizo la pareja.
Cuando cogió el mando de la pareja Asier, tuvieron
más continuidad las ruedas, llegando a ser larguísimas
algunas de ellas. Siendo un portento físico Asier,
recortó perfecto a la de Marcén. La mayoría de las
anillas vinieron de su mano, quedándose muy bien en la cara.
José se volcó por completo en la actuación y por ello
acusó mucho el cansancio al final, cediendo su puesto a
Asier. Prácticamente durante los tres minutos recortaron
a la vaca, lo que llevó a la extenuación a José.
Asier por su parte cuajó la que es su mejor actuación
hasta la fecha. Tuvo mucha mano, y es que la mano la da el
quedarse cuanto más tiempo en la cara, mejor. Gran actuación
de la pareja, la mejor de la mañana. Si bien es cierto que
la de Marcén ofreció facilidades, el número de
anillas obtenido no lo había logrado ninguna pareja hasta la
fecha a ésta res. Demasiado noble resultó la de la “J”,
animal que parece se está yendo abajo. Las parejas ya tienen
la lección aprendida y saben las grandes posibilidades de la
vaca. Además en las ruedas se llegó a mostrar “chochona”.
Vaca brava de Marcén, que llegó a hacer hilo y remató
en tablas, pero excesivamente noble y además faltándole
poder.
10 anillas
Recorte artístico: José Manuel Jiménez 39;
Asier Estarriaga 47
Quiebro de Asier en el
minuto artístico
Perfecto metiendo la anilla
José
Ganando la cara despacio
Golpe de la vaca con el pitón en la mano a Asier
Saliendo de la cara tras conseguir una anilla
Asier también perfecto en la cara
4ª pareja: Eduardo Olmos “Edu”
de Valencia y Miguel Segura “Pericolo” de Villafranca
(Navarra)
Vaca: Nº 6,
negra de Dal
En la cuarta de la mañana llegaba la nota
exótica, res de origen francés. Nada más salir al ruedo la
vaca fue protestada. Y la protesta fue creciendo durante
toda la actuación. Cierto es que los pitones de la vaca no
fueron los idóneos, pero reses con similar conformación
córnea han sido anilladas en otros concursos fácilmente. Se
puede pensar que la gran protesta estuvo acentuada por el
desencanto del público con la organización, porque la
cornamenta de la res no debiera haber motivado por sí sóla
tal protesta. En el minuto artístico tan sólo hay que
reseñar un quiebro correcto de “Pericolo”. Ahí ya se
comenzó a vislumbrar que la vaca tenía tendencia a salir
suelta. Algo que se confirmó al empezar los tres minutos
para anillar. Si a la mala acogida que tuvo la res, le
sumamos que su comportamiento no fue ni de lejos el
apropiado para un concurso de recortadores, tenemos como
resultado que la protesta fue a más y acabó en bronca. La
pareja se enfrentó a una vaca difícil de lidiar, porque
además de no acudir franca a los recortes, siempre tuvo
tendencia a salir suelta. No fue lucida la actuación de los
recortadores, y es que se contagiaron con la protesta del
público y se auto-convencieron de que la vaca era imposible
de anillar. No pudieron dar continuidad a las ruedas al
despreciar el segundo recorte la vaca. “Edu” quiso
apretar al animal por detrás para evidenciar aún más la
tendencia de la vaca a rehusar la pelea. Los pocos recortes
que pudieron dar fueron en terrenos de tablas, siendo el
embroque muy cerca del olivo. Finalizaron los tres minutos
de anillas y el bagaje de la pareja fue escaso por la
condición de la vaca, que fue despedida con una sonora
pitada. La pareja fue ovacionada al término de la actuación,
pero más como castigo a la de Dal que por méritos
propios, quizá no debieran haber salido a saludar los
aplausos. Mal comportamiento de la vaca francesa, que no
quiso pelea y buscó siempre salir suelta.
0 anillas
Recorte artístico: Eduardo Olmos “Edu” 3;
Miguel Segura “Pericolo” 54
La vaca de Dal, muy
protestada por sus pitones
"Pericolo" en una postura poco ortodoxa
En el momento del embroque
"Edu" tocando la punta del pitón
5ª vaca: José Ángel Ortega “Tacheli”
de Alagón (Zaragoza) y Manolo Pérez de Alfaro (La
Rioja)
Vaca: Nº 2,
negra de Herederos de Ángel Macua
También conocida la Nº 2 de
Macua, al ser triunfadora en 2004 en este mismo
concurso. Estuvo muy lejos de sus actuaciones en ediciones
anteriores. Como acostumbra, la pareja no intentó ninguna
suerte en el minuto artístico. Tan sólo tantearon a la vaca.
Ya se apreció la tendencia a los terrenos de toriles en ese
primer minuto, al no querer salir de ellos. Lidia complicada
la que requería la vaca, al esta muy reticente a acudir a
los cites. No quiso abandonar los terrenos de toriles y en
sus arrancadas se quiso defender más que otra cosa. La lidia
que instrumentó la pareja fue la de dar recortes arrancando
desde las tablas, muy poderosos. No pudieron dar continuidad
al estar la vaca muy cerrada. La de Macua tuvo
detalles de raza rematando en tablas echando la cara al
callejón. Manseó en exceso cuando no quiso ir a varios
recortes, así como cuando cambiándose de terrenos, no paró
hasta completar la vuelta entera al anillo y volver a los
terrenos de toriles. Entregada actuación de la pareja, pero
sacando poco partido. Fallaron alguna que otra anilla, lo
que les hubiera dado el primer tercer puesto en solitario.
La de Macua también contó con la dificultad de cortar
el viaje, eso sumado a lo ya mencionado de que hicieron
recortes arrancando de tablas, da muestra de lo meritorios
que fueron los recortes. Buena actuación de la pareja. Por
su parte la vaca no estuvo a un buen nivel. Tuvo detalles de
raza, pero no quiso salir de toriles. Difícil de entender
que a la postre la ganadería de Macua se alzara con
el premio al mejor lote.
2 anillas
Recorte artístico: José Ángel Ortega
“Tacheli” 0;
Manolo Pérez 0
¿Un festejo chiqui? No, una
res para concurso en Pamplona
Quiebro con giro de "Chipu"
a la impresionante vaca de Palha
Quiebro de "Yuno", Foto: Torova
Anilla de "Chipu". Foto: Torova
¿Intentando acariciarla? ¡Qué emoción!
"Yuno" andando y "Chipu" a "salvo" en el estribo
7ª pareja: Eugenio Costanza
de Orcoyen (Navarra) y Eneko Ruiz de Ablitas
(Navarra)
Vaca: Nº 165,
negra con cencerro de Carlos Lumbreras
Sorprendió Eugenio en el minuto
artístico al realizar un recorte saliendo con giro de la
cara de la vaca. Vaca muy enterada de Lumbreras, que
no quiso entregarse en ningún momento. Seria de pitones, no
quiso nada fuera de los terrenos que ella marcó. Toda la
lidia la pidió en tablas, siendo baldío cualquier intento de
sacarla ni si quiera al tercio. La pareja le dio la lidia
que requería. Recortes en corto, metiéndose en sus terrenos
y dando continuidad a las ruedas para encelarla. Ambos, con
su veteranía, hicieron gala de los recursos que poseen.
Fueron metiendo en el saco a la vaca, convenciéndola de que
quisiera embestir y seguirles en las ruedas. La vaca tuvo
tendencia a salir suelta y si se une eso a que no quiso
salir de tablas, se puede decir que la vaca manseó. Además
mostró cierta querencia a los terrenos de toriles. Pudo
acusar el que llevara un braguero muy marcado, aunque eso no
exime su comportamiento reservón.
Floja condición de la vaca de Lumbreras, que tampoco
tuvo malicia y acudió con cierta nobleza a los recortes.
Por el contrario, la pareja estuvo
entonada con una actuación de menos a más. El único pero que
se les puede poner es que quizá fallaron alguna anilla, lo
que les hubiera valido un mejor resultado.
2 anillas
Recorte artístico: Eugenio Costanza 46;
Eneko Ruiz 0
Perfecto en la cara con
temple
Tuvieron que coger a la vaca muy en corto
Bien compenetrados
Eneko con la vaca de Lumbreras estirada
8ª pareja: Ricardo Aráiz
de Estella (Navarra) y Óscar de Luis de Estella
(Navarra)
Vaca: Nº 735,
burraca de Armagnacaise
con el hierro de Cortijoliva
La tercera y última vaca “extranjera”
saltó al albero en octavo lugar. Los dos recortadores
apostaron fuerte en el minuto artístico, en especial
Óscar. Realizó un quiebro de rodillas en los medios
citando quieto. Y Ricardo realizó un buen recorte por
el pitón izquierdo. Hay que mencionar el sensacional quite
que realizó “Edu” a Óscar al hacerle hilo la
vaca tras el quiebro de rodillas. La vaca en el minuto
artístico ya marcó que era una vaca brava. Se arrancó pronta
y galopó a los cites. La de Armagnacaise, cuando
empezaron los tres minutos para anillas acudió pronta
también, pero se apreció que su embestida era humillada.
Algo que dificultó mucho la labor de la pareja. La vaca fue
noble al recorte, ya que acudió franca. Eso lo aprovechó la
pareja para lograr buenas ruedas, estando bien
compenetrados. No acertaron a anillar por la embestida
humillada. Tan sólo Óscar consiguió enroscar un aro.
Su actuación se puede catalogar de digna. La de
Armagnacaise tuvo una buena actuación mostrándose brava
y llegando a hacer hilo en alguna ocasión. Buena res de la
vacada francesa. Se alzó con el premio a la mejor vaca, algo
que fue discutible, sin quitarle méritos a ésta vaca.
1 anilla
Recorte artístico: Ricardo Aráiz 48;
Óscar de Luis 77
Apoyo desde Estella para
Ricardo y Óscar
Quiebro de rodillas de
Óscar
Óscar con Ricardo presto a entrar al quite
Ricardo quedándose algo lejos del pitón
Óscar acercando la mano a la salida del recorte
9ª pareja: Raúl Ramírez
de Arganda del Rey (Madrid) y Diego Sedeño de
Godelleta (Valencia)
Vaca: Nº 146,
colorada de Hermanos Marcén
Antes de entrar a valorar la actuación de
la pareja hay que mencionar algo sucedido antes del
concurso, que atañe directamente a esta actuación. En otra
de sus actitudes dictatoriales, Jorge Ramón Sarasa,
obligó a ser pareja a ambos recortadores. Es posible de
Raúl, actualmente sin pareja fija, no encontrara
acompañante. Pero Diego, como campeón de la pasada
edición, pidió participar con su pareja habitual Ricardo
Carrión. La negativa fue rotunda y la única posibilidad
que se le ofreció fue la de salir con Raúl. Es como
si a alguien lo invitan a una boda y le dicen, no puedes ir
con tu esposa, o vas con la pareja que yo diga, o no te
invito. Esperpentos así, se suceden en Pamplona. En
el tiempo del arte, tan sólo un par de pasadas por la cara
de Raúl fue el bagaje. Cuando comenzaron los tres
minutos para anillas se vio lo que se había vislumbrado
durante el primer minuto. Y es que les correspondió la vaca
más fuerte del concurso. Lógicamente la pareja no estuvo
compenetrada, al ser segunda vez que participaban juntos, y
hacía un año exacto de la otra actuación conjunta. Se hace
necesaria la compenetración para lidiar a una vaca fuerte.
Tuvieron errores evidentes a la hora de colocar a la vaca.
No terminaron de entenderse tampoco en su colocación en la
arena. Ello llevó a que la vaca, con su poder, se hiciera la
dueña de la plaza. No tuvieron continuidad los recortes,
siendo casi todos ellos aislados. Cuando la vaca no tuvo
quite hizo hilo hasta las tablas con raza. Se vio más
decidido a Diego que a Raúl, que estuvo algo
desconfiado, aunque la anilla vino de la mano del madrileño.
No terminó de ser buena la actuación de la pareja, sin duda
lastrada por su falta de entendimiento. Y buena actuación de
la de Marcén. La más seria de todo el concurso. La
más fuerte. La que más poder tuvo. Pero que
incomprensiblemente no valió ni para conseguir el premio a
la mejor vaca, ni el premio al mejor lote. Se podría aducir
que a la vaca le faltó batalla y por ello no se vio. Pero
hay que suponer que el jurado era experto y ellos sí
debieran haber visto que fue la mejor vaca de la mañana.
Galopó, hizo hilo,
legó a rematar con fuerza
y se mostró brava y enrazada, siendo
sueña y señora de la situación.
1 anilla
Recorte artístico: Raúl Ramírez 27;
Diego Sedeño 0
La Nº 146 de Marcén.
Foto: Torova
Raúl saliendo de la cara
Dos imágenes de Diego en sendos embroques
Final Recorte
Artístico
Toro: Nº 47 G. 1,
negro de Sánchez de Ybargüen
Se está acostumbrado a leer aquello de sospechoso de
pitones, que no es si no la manera diplomática de decir que
un astado estaba afeitado. Pues bien, el toro de la final
estuvo afeitado, pero además sin disimulo. Hasta parecía que
caía sangre de la punta de un pitón. Estuvo cuajado el toro,
pero su comportamiento fue soso y parado. Costó mucho
sacarle ocho arrancadas. Algo que da muestra del poco celo
del burel. Mal comportamiento del toro y escandalosa
presentación del mismo.
Afeitadísimo.
Foto: Torova
Cuajado el de Sánchez de
Ybargüen. Foto: Torova
Óscar de Luis:
comenzó con un quiebro de rodillas de espaldas al hilo de
las tablas, que no fue del todo lucido. En su segunda
tentativa fue a por un quiebro de rodillas en los medios,
pero el toro no se le arrancó. Hubo de desistir y optar por
un recorte por el pitón derecho en el que tardeó mucho el
toro.
59 puntos
Citando Óscar en los medios
para el quiebro de rodillas. Foto:
Torova
Recorte por el pitón derecho. Foto:
Torova
José María Navarro “Chipu”:
triunfo merecido por las suertes que ejecutó pero no por su
comportamiento durante la ronda. Comenzó con un quiebro con
giro al estilo landés lucido. Su segunda suerte tuvo mucho
mérito por los terrenos y la decisión. Fue hacia el toro,
cosa que hay que hacer cuando no se arranca de largo, y muy
en cortó lo citó. Marcó bien el quiebro y salió airoso. Muy
buen quiebro. Luego empañó su actuación doblando al toro y
corriéndolo con la mano en la testuz. Lo desgastó por
completo perjudicando a los compañeros que quedaban por
actuar. Feo detalle.
69 puntos
Quiebro con giro de "Chipu".
Foto: Torova
Nuevo quiebro con las manos
en los bolsillos. Foto: Torova
Javier Sota:
comenzó con esa acción mitad suicida, mitad circense. Un quiebro de
espaldas de rodillas con la cabeza encapuchada. Con el
aspecto de un reo condenado a muerte, esperando el fatal
desenlace, realizó la “suerte”. Con todo la "suerte" hay que
decir que no es lo que parece. La capucha se la pone en el
último momento y además no es del todo opaca. No es
necesario realizar ésto, nadie demanda temeridades sin
sentido así. Resultó prendido en el embroque. Pero con la
“punta” de los pitones que lucía el toro, por fortuna, era
prácticamente imposible la cornada. Todo quedó en el
revolcón. En su segunda pasada recortó por el pitón derecho
sin emplearse el toro.
56 puntos
Javier encapuchado.
Foto: Torova
Recorte por el derecho.
Foto: Torova
Iñaki Abáigar:
optó por dos saltos en sus dos intervenciones. Fueron buenos
ambos saltos. El primero uno del ángel, componiendo bien la
figura. Uno de los mejores ángeles a este lado de los
pirineos, el de Iñaki. Y el segundo un salto a pies
juntos, que bajó el nivel del anterior al ser un salto más
simple. Ambos saltos tuvieron el lastre de ser arrastrados,
aunque con un toro tan parado quizá no quedara más remedio
si se quería saltar.
54 puntos
Salto del ángel de Iñaki.
Foto: Torova
Resultado del
concurso
Mejor vaca: Nº 735,
burraca de Armagnacaise con el hierro de
Cortijoliva de Aire Sur
L´Adour (Francia)
Mejor lote:
Herederos de Ángel Macua de Larraga
(Navarra)
1º
José María Navarro “Chipu”
de
Cheste (Valencia) y Rafael Piñol “Yuno”
de Puzol (Valencia) con 18 anillas
"Chipu" y "Yuno", primer puesto sin dificultad.
Foto: "Carlitos"
2º
José Manuel Jiménez de Pamplona (Navarra)
y Asier Estarriaga de Pamplona (Navarra)
con 10 anillas
José y
Asier, segundos. Foto:
"Carlitos"
3º
David Ramírez “El Peque” de Arganda del
Rey (Madrid) y Julián Gómez Carpio de
Morata de Tajuña (Madrid), José Ángel Ortega
“Tacheli” de Alagón (Zaragoza) y Manolo
Pérez de Alfaro (La Rioja) y Eugenio
Costanza de Orcoyen (Navarra) y Eneko
Ruiz de Ablitas (Navarra) con 2 anillas
1º
recorte artístico: José María Navarro “Chipu”
de
Cheste (Valencia)
2º
recorte artístico:
Óscar de Luis de Estella (Navarra)
Todos
los ganadores del concurso con sus trofeos. De
izquierda a derecha y de arriba a abajo: Jesús
Primo (Mayoral de Macua), Jesús Macua, José
Ángel Ortega "Tacheli", Eugenio Costanza, Manolo
Pérez, Eneko Ruiz, Julián Gómez Carpio, David
Ramírez "El Peque", Rafael Piñol "Yuno", José
María Navarro "Chipu", José Manuel Jiménez,
Asier Estarriaga, Óscar de Luis y Michel Agruna
(Representante de las ganaderías Dal y
Armagnacaise). Foto: Carlitos
|
Un capítulo más del declive del
Concurso de San Fermín. Se rizó el rizo en 2006 con el
campeonato del mundo de vacas. Hay que deducir que si fue un
concurso internacional, habrá que proclamar a la vaca
ganadora, mejor vaca del mundo. Así pues, campeona del
mundo, la Nº 735 de Armagnacaise. Ya puede
sonar el “We are the champions” de Queen.
Balance de las ganaderías
Herederos de Ángel Macua:
se alzó con el premio al mejor lote sin merecerlo. Ninguna
de sus dos vacas estuvo al nivel que han estado en otras
ocasiones. A la primera le faltó chispa y poder. La segunda
demasiado aquerenciada en toriles, pese a los detalles de
raza de echar la cara al callejón, manseó. Se puede decir
que Macua cumplió, pero se hace incomprensible que
recibiera el galardón al mejor lote.
Carlos Lumbreras:
lote plano el riojano. No terminó de coger vuelo por ningún
lado. Una vaca con cierta dosis de bravura la primera, pero
cándida en sus embestidas. La segunda seria de presencia
pero metida en tablas y sin querer pelea fuera de ellas. No
tuvieron mucha historia sus vacas. Ni aprobó ni suspendió,
si no todo lo contrario.
Hermanos Marcén:
la mejor ganadería de la mañana con diferencia. Pese a haber
recibido veto alguna de sus reses y no poder ir a
Pamplona. Fue el mejor lote. Bravas ambas, una con
poder, la segunda, y otra sin poder, la primera. Enrazada la
segunda y noble, excesivamente, la primera. Pero, como se ha
dicho, bravas las dos. Mereció el premio al mejor lote y el
premio a la mejor vaca con la Nº 146. Pero he aquí
que “la mano que mece Pamplona” actuó y les birlaron
ambos trofeos. Satisfecho puede estar Marcén de su
actuación en la capital navarra.
Dal:
el ganadero Michel Agruna nunca había soltado reses
para un concurso de recortadores. Y si a eso le añadimos las
imposiciones de la organización más la exigencia de la vaca
portuguesa, el resultado de la suma fue que la ganadería
Dal no estuvo bien en Pamplona. La vaca de su
hierro, pitones al margen, estuvo distraída y sin querer
pelea. Y la novilla con el hierro de “Palha” fue eso,
una novilla, para más colmo, limpia. Quizá Agruna
valoró más el ser el primer ganadero francés que actué en
España en festejo popular, que otra cosa, acatando así
las exigencias de la organización.
Armagnacaise:
buena vaca la que presentó. Hierro a nombre de la mujer de
Michel Agruna, Cathy. Fue brava, acudió pronta a
los cites y galopó. Recibió el premio a la mejor vaca. Y
aunque su actuación fue buena, una de las mejores de la
mañana, no merecía tal premio al haber una res que tuvo un
mejor comportamiento en el concurso, pese a que no tuviera
toda la batalla deseable.
Balance de los recortadores
t-family:"Comic Sans MS"">Se suelen encontrar extraños bastantes
recortadores en el minuto artístico. No es lo suyo, ni les
interesa. Por tanto se encuentran encorsetados en un minuto
previo que ni les va ni les viene. Por contra, hay
recortadores que van en busca del pase a la final del
recorte artístico, que pasan sus tres minutos de anillas con
más pena que gloria.
Hubo una pareja que destacó por encima
del resto. La compuesta por los pamploneses José y
Asier, rayó a gran altura, mereciendo ganar el concurso
y siendo los vencedores morales del mismo. Abrió la senda de
las anillas José y continuó Asier, que estuvo
soberbio. Muy fuerte anduvo el segundo, llevando casi todo
el peso de la pareja. Consiguieron un número muy elevado de
anillas en función de la vaca que se trataba.
Y dos parejas más por sus lidias son las
que hay que destacar. “Tacheli” y Manolo y
Eugenio y Eneko. Ambas, parejas veteranos,
supieron solventar los problemas que les presentaron sus
vacas para conseguir el tercer puesto. Actuaciones buenas
técnicamente teniendo los conceptos lidiatorios muy claros.
Y pasemos a hablar del concurso y su
organización. Con lo fácil que es pasar inadvertido
organizando. Haciendo de manera correcta las cosas. Pues
bien, en Pamplona, Jorge Ramón Sarasa no pasa
inadvertido. Su mano controla más de lo que tendría que
controlar como organizador.
Vayamos a un detalle que pasa todos los
años, las anillas. Debieron conmemorar alguna festividad,
porque las había de todos los colores, cual confeti. No es
de recibo que las anillas de un concurso en una plaza tan
importante no estén “engalanadas”, que no es si no poner una
cinta con unos colores acordes al concurso. En San Fermín
encajarían perfectamente los colores blanco y rojo. Esos
colores en cintas largas y gruesas “vestirían” las anillas.
Entrando en materia de lo realmente
fundamental del concurso, hay que decir que nuevamente se
comprobó lo absurdo de meter a presión tantas
“competiciones” en una misma mañana. Premio al mejor lote, a
la mejor vaca, a la mejor pareja y al mejor del recorte
artístico. Cuatro por el precio de uno. ¿Será por eso el
importe de la entrada? Ello motiva que el organizador sujete
la rienda a alguna ganadería, exigiéndoles que no lleven
determinadas vacas. Si ese comportamiento lo tuviera el
organizador con todos los hierros participantes, sería
igualmente criticable, pero por lo menos sería entendible su
postura. Quiere un concurso dulzón, pues bien. Pero claro,
si no a todos los ganaderos les impide ir con las vacas que
ellos quieran, ahí algo pasa. Eso huele mal. En este 2006 a
los Hermanos Marcén se les “sugirió” que determinadas
reses no podían ir al concurso. Acataron las “sugerencias”
de la organización y llevaron otras reses. Pero he aquí, que
llegada la mañana del día 9, con los toros de Miura
ya llegados del encierro, los Herederos de Ángel Macua
descargaron la Nº 2 y la Nº 8 en los corrales.
¿Fue la “censura” de vacas igual para todos? Que cada cual
saque sus propias conclusiones.
También la mano del organizador controla
a las parejas. ¡Qué mano tan larga y tan movida! Les
“sugiere” con quién han de salir. Cual casamentero, junta
parejas para Pamplona. Como si estuviéramos en el
magnífico libro de Fernando de Rojas, en San
Fermín hay “Celestina”. Jorge Ramón Sarasa
propició en 2006 el “idilio” entre Raúl Ramírez y
Diego Sedeño, que hay que recordar fueron los vencedores
del año pasado. Pero en este año Diego ya está
“casado” con Ricardo Carrión. Y la “Celestina”
navarra, le obligó a Diego a ser infiel. Si Sedeño
quería participar en Pamplona, tenía que ser con
Raúl, si no, no participaba. ¿Adulterio? Nuevamente, que
cada cual saque sus propias conclusiones.
En fin, que un año más ha pasado el
concurso de la vieja Iruña con más pena que gloria.
Pero claro si la plaza registra las entradas que registra
será muy difícil que las cosas cambien. Pamplona
merece más, pero hasta que no se libere de los grilletes que
la maniatan actualmente, todo seguirá igual. ¿Con qué nos
sorprenderán la temporada que viene? ¿Un concurso universal?
Vaya usted a saber. Mientras tanto, en la capital navarra,
como ya lo cantaba hace muchos años Julio Iglesias
“La vida sigue igual”.
Víctor Manuel Giménez
Remón
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