
Sábado 2 de
Septiembre a las 4 y cuarto de la tarde
ESTÁN LOCOS ESTOS
CATALANES

Cuando allá por el mes de Noviembre de 2005, se pusieron en
contacto con un servidor Richard y François, y
le propusieron dar una charla sobre los festejos populares
de Aragón, he de confesar que pensé la frase de Obelix de
los libros de “Asterix El Galo”, están locos estos romanos
(catalanes en este caso).
Habrá que explicar antes de nada aquello de denominar
catalanes a los habitantes de Amelie. Esa zona está
justo encima de la provincia de Gerona. A escasos
kilómetros de la frontera está Amelie-Les-Bains-Palalda.
Una vez pasado Ceret, población con una plaza que
programa cada año una de las ferias más atractivas de la
temporada, aunque no tenga repercusión mediática. Por tanto
es región lindante con Cataluña. De ahí que ellos se
consideren catalanes. De hecho pertenecieron a Cataluña
hasta hace menos de cuatro siglos. Gran parte de los
habitantes hablan el catalán.
Ellos tienen un sentimiento catalán, así se consideran. Pero
quizá esté más acentuado en los aficionados a la
tauromaquia. Ellos están viendo cómo la fiesta está cada vez
peor vista en ciertas partes de Cataluña. Gracias a
manipulaciones políticas y flacos favores desde el propio
mundillo de los toros (todo sea dicho de paso), los festejos
taurinos no pasan por un buen momento que digamos.
Todo lo taurino se quiere borrar de la cultura catalana, ya
que se asocia como español por las corrientes
independentistas. Cuestiones políticas al margen, que no
vienen al caso, hay que decir que es un grave error decir
que Cataluña no tiene cultura taurina. Es más rica
que en muchas regiones españolas que parecen ser poco menos
que precursoras de la tauromaquia. En Cataluña se
tiene como ejemplo a la provincia de Tarragona, como
fervientes defensores a ultranza de los festejos taurinos.
En Les Terres de l´Ebre prácticamente todas las
poblaciones tienen abundantes festejos taurinos.
Pero quizá sea esa zona de Cataluña la que menos
problemas tenga. Barcelona es la que sufre más la amenaza de
querer acabar con los festejos. Craso error también cuando
Barcelona siempre ha tenido una gran tradición.
Muchos pueblos de esa provincia celebraban correbous, que no
eran si no capeas en las plazas de los pueblos. La capital,
sin ir más lejos, llegó a tener tres plazas de toros, y
hasta hasta hace no
mucho dos (ahora ya sólo es una y media ya que con Las Arenas
se ha cometido la tropelía de dejarla sólo en el esqueleto,
sus entrañas pasan a ser un centro comercial). Y en la
capital barcelonesa se daban más festejos que en Madrid
a lo largo del año, siendo un referente en las plazas de
temporada.
Se llega a rizar el rizo de la hipocresía viendo cómo a los
menores de cierta edad se les prohíbe el acceso a un coso
taurino. Claro, se quiere proteger al menor de posibles
secuelas cuando sea adulto que le atormenten profundamente.
Pero en caso de que sea una tradición catalana, el frágil
cuerpo de un pequeño de apenas siete u ocho años puede
trepar hasta el cuarto o quinto piso en los tradicionales
castellers. ¿Eso no perjudica su salud? Si no se cae, no.
Tan tradicionales son los castellers como los festejos
taurinos en tierras catalanas, le pese a quien le pese.
Darán igual que sean separatistas, independentistas,
nacionalistas o el término que queramos aplicar. Dará igual
que se separen, independicen o se nacionalicen. Sea la
situación política que sea, es un grave error querer
eliminar de la cultura catalana la fiesta taurina.
Volvamos al tema que nos ocupa, una vez explicado el por qué
de sentirse catalanes los habitantes de esa zona y más aún
los aficionados taurinos.
Los miembros de la Asociación “Afició Catalana” son
los encargados de organizar y preparar su “Festibanyes”.
Un fin de semana en el que se viste de fiesta el pueblo de
Amelie. Se programa una charla y un festejo en lo
meramente taurino. Y se adereza con fiestas tradicionales,
comidas populares y celebraciones típicas de la zona, que
como decimos tiene total influencia catalana.

Logotipo de "Afició
Catalana"
La charla en cuestión quisieron que tuviera que ver con
parte del festejo del día siguiente. Por lo tanto quien
escribe, preparó una charla sobre los festejos taurinos
populares en Aragón. Fue un honor ser recibido por el
Alcalde de la localidad. Así como conversar antes de la
charla con aficionados ya conocidos y que tenían mucho
interés por conocer los festejos populares de mi tierra. Uno
se pregunta, ¿cómo es posible que un grupo de aficionados
pida a un joven, que acuda desde 500 kilómetros de distancia
a hablarles de los festejos populares de Aragón? Sólo
se puede encontrar una respuesta, son grandísimos
aficionados.
Tras una breve introducción para hablar de dónde provienen
los festejos y las particularidades que tienen, así como su
personalidad y la diferenciación entre festejos en los que
la participación es libre y festejos organizados normas
establecidas, se pasó a la parte que más interesó al
público, los videos. Quedaron asombrados con los concursos
de emboladores, les causaron impacto las imágenes de los
concursos de ganaderías, llamándoles la atención que las
reses subieran por los obstáculos y les emocionaron los
concursos de recortadores, al ver cómo los recortadores eran
perseguidos hasta las tablas por las vacas. Aunque sin duda
fueron triunfadores los roscaderos. Las imágenes del pasado
concurso de El Pilar dejaron atónitos a los presentes.


Dos imágenes de la charla.
Fotos: MJ
Durante toda la charla los asistentes fueron preguntando
todo aquello que querían saber. Y es que surgen muchas dudas
cuando se conoce algo nuevo. Su duda parecieron muy
interesados por las tradiciones y los festejos de Aragón.
Fue un verdadero placer dar la charla y mostrarles en
imágenes cómo son nuestros festejos. No puedo si no
agradecer a todos los presentes su asistencia, así como su
interés por todo lo que yo comenté. Y cómo no agradecer
también a Richard y François, compañeros de
mesa. El primero hizo las labores de traductor y el segundo,
como presidente de la asociación “Afició Catalana”,
hizo la presentación de la charla. Merci.
Al día siguiente, el Sábado, fue el festejo. Las
“Festibanyes” que alcanzaban su tercera edición, buscan
dar un repaso por las distintas tauromaquias de los festejos
populares. En esta ocasión quisieron que se mezclaran las
tauromaquias aragonesas y portuguesas. Fue un festejo en el
que se hicieron diferentes exhibiciones. Un total de nueve
animales compusieron el festejo. Todos ellos pertenecieron a
los Hermanos Ozcoz, que por segundo año consecutivo
acudieron a Amelie, para sus Festibanyes. Dos
para la actuación del grupo Dominio Maño, dos para la
Cuadrilla de Roscaderos de Marlofa, dos para los
Forçados de Loures y tres reses para la Cuadrilla
“Afició Catalana”.

Hierro de los Hermanos
Ozcoz en la arena de la plaza.
Foto: MJ
La plaza en la que se celebra es digna de ver. Se instala
todos los años en el Théâtre de Verdure. Un
anfiteatro sirve de marco para la pintoresca plaza. Para su
construcción colaboran todos los miembros de “Afició
Catalana”. Su montaje es laborioso, pero todo el mundo
arrima el hombro a fin de que se pueda celebrar el festejo.
Eso es algo digno de alabar de los aficionados franceses. No
dudan en ponerse manos a la obra y “remangarse” si es
necesario. Cuánto tenemos que aprender a este lado de los
pirineos…
La plaza tiene mucho encanto. Casi parece de juguete. Se
miman los detalles y dentro de las posibilidades que permite
el espacio físico, se monta con mucho gusto. Una vez
comenzado el festejo, tampoco faltan los areneros que se
encargan de dejar el ruedo en perfectas condiciones. Además
de ser aficionados entendidos, son aficionados trabajadores.

No faltaron los areneros.
Foto: MJ

Plaza construida por los miembros de la asociación "Afició
Catalana".
Foto: MJ

Tiene mucho encanto la plaza.
Foto: MJ
Se llenó por completo el aforo de 1.800 localidades, aunque
la tarde estuviera nublada y amenazando lluvia. Todo el
festejo estuvo amenizado por orquesta que instrumentó piezas
que fueron muy jaleadas. Antes de comenzar, se bailó una
danza típica con marcado origen catalán, para abrir el
festejo, algo que era típico de las celebraciones taurinas.

Se llenaron los tendidos.
Foto: MJ

La banda de música que amenizó el festejo.
Foto: MJ

Baile típico que abrió plaza.
Foto: MJ
El festejo en sí fue muy entretenido. Se saltearon las
distintas exhibiciones. Comenzaron toreando una becerra los
miembros de “Afició Catalana”. Disfrutaron los
presentes con el toreo de capote y muleta de sus paisanos.
Algunos más airosos que otros, pero todos poniendo un gran
empeño en su labor.

Un revolcón en la becerra para capea.
Foto: MJ

Despidiéndose de la primera actuación "Afició Catalana".
Foto: MJ
Tras ellos se soltó la primera vaca para recortes, quiebros
y saltos del grupo Dominio Maño. Gustaron mucho las
diferentes suertes. Cuando más vibró el público fue con los
saltos encadenados.



Variados saltos de Dominio Maño.
Fotos: MJ
Mucha expectación hubo para la primera vaca de roscaderos,
de la cuadrilla de Marlofa. Impactó la manera de
lidiar a las vacas con el cesto. Se dio mucho mérito a los
actuantes y se les tributó una fuerte ovación.


Cuadrilla de Marlofa con la de Ozcoz.
Fotos: MJ
Como cuarta res saltó la primera de los Forçados de
Loures. Pega algo accidentada ya que en la primera
arrancada el cabo (que es el miembro que recibe la embestida
de la vaca) resbaló en el momento del embroque y fue
golpeado en la cara. Después de evacuado sí que pudieron
hacerse con la vaca en la segunda pega.
Volvió a actuar la cuadrilla “Afició Catalana”, con
la quinta res de la tarde. Realizaron en un principio la
suerte de Don Tancredo. Tras ello recortaron a la vaca
ayudados de unos paraguas para llamar la atención. Finalizó
la actuación con una suerte en la que una persona se mete
dentro de canasto de mimbre alto, abierto por los dos lados
y que cita a la vaca para que lo golpee. Entonces ha de
cobijarse dentro.

El Tancredo saltando antes de la embestida.
Foto: MJ

Recortes con los paraguas. Foto: MJ



La peculiar suerte con el cesto de mimbre.
Fotos: MJ
Se repitieron los saltos, quiebros y recortes del grupo
Dominio Maño en la exhibición ante su segunda res.
Fueron fuertemente ovacionados y la variedad de suertes
gustó mucho al respetable.

Salto del ángel. Foto: MJ

Salto a pies juntos. Foto: MJ

Recorte ajustado. Foto: MJ
La segunda actuación de la cuadrilla de Marlofa
también fue muy bien recibida en el público. Estuvieron muy
interesados en la suerte del roscadero, al haber oído hablar
de ella, pero no conocerla. En directo gustó mucho, como así
lo había hecho en el video del día anterior.
También fue accidentada la segunda aparición de los
Forçados de Loures. No pudieron parar bien la embestida
de la vaca de Ozcoz y uno de ellos quedó lesionado y
acabó desmayándose por un fuerte golpe en la cara. Hay que
destacar cómo el cabo estuvo valentísimo al no soltarse de
la cabeza de la vaca en ningún momento, pese a que sus
compañeros no pudieron hacerse con ella en un primero
momento. La ovación fue atronadora.



Tres imágenes de la pega a la segunda vaca.
Fotos: MJ

La vaca inmovilizada y Fran ayudando al rabo.
Foto: MJ

Los forçados de Loures saludando.
Foto: MJ
Y concluyó el festejo con otra suerte muy peculiar. Un
hombre envuelto en sacos de tela es llevado agarrado a un
madero grande entre dos personas. Provoca la embestida del
becerro y arremete contra él. Al ir protegido los golpes no
son tan fuertes, pero por el contrario no puede caminar con
facilidad y queda a merced de las embestidas. Una suerte muy
curiosa. Fue fuertemente aplaudido el cartero del pueblo,
persona que se metió en el “traje de faena”.

La curiosa suerte con el hombre agarrado al madero.
Foto: MJ

Recibiendo la embestida del becerro.
Foto: MJ

Cayó al suelo como es lógico.
Foto: MJ

Vuelta al ruedo.
Foto: MJ
Tras ello se despidió a todos los actuantes haciéndoles
salir al centro del ruedo. El cariñosísimo público premió,
como en toda la tarde, a los actuantes con una gran ovación.
Y al final se hizo una despedida de la festividad de la
tarde con palmas al compás de la música. Bonita manera de
acabar lo que fue una verdadera fiesta.

Saludos de todos los actuantes.
Foto: MJ
Los comentarios del festejo estuvieron a cargo de Richard
Roigt, que hizo las labores de maestro de ceremonias
presentando en cada momento lo que se iba a presenciar.
Mezcló el francés con el catalán, porque como ya se ha dicho
es muy fuerte el sentimiento catalán que tienen en la zona.

Richard Roigt fue el comentarista del festejo.
Foto: MJ
Una experiencia gratificante en definitiva. Un grupo de
aragoneses nos desplazamos a 500 kilómetros de nuestra casa,
a ser tratados de una manera exquisita. Sana envidia hay que
sentir de la afición que hay al otro lado de los pirineos.
Afición culta, afición teórica, afición práctica, afición de
la buena. Esa afición de preocuparse siempre por aprender
para conocer a fondo lo que es su pasión. Y es que sin
conocer a fondo algo no se puede tener una opinión
fundamentada y a tener en cuenta, de lo que sea.

Francisco García, Daniel Miguel "Torero", José María Manero,
Rubén Álvarez y Diego Higueras. .
Foto: MJ

La cuadrilla de roscaderos de Marlofa y los miembros del
grupo Dominio Maño junto a Félix Ozcoz, la "expedición"
aragonesa.
Foto: MJ
Sólo queda dar las gracias por todo y cómo no, haciendo un
guiño a su sentimiento catalán. ¡Visca Amelie! ¡Visca
Afició Catalana! ¡Visca les Festibanyes!
Víctor Manuel Giménez
Remón