Esta pareja sigue en su línea ascendente. Están dando la cara en todos y cada uno de los concursos en los que han participado. El acierto unos días mayor, otros menor. La predisposición, óptima. Así se pide hueco en los concursos.
Se vio lo que se ve menos de lo deseable, quedar bien los tres. La vaca y la pareja. Cuando una está bien, gana a la pareja, y cuando gana la pareja, la vaca flojea. En esta ocasión, perfecta comunión. Estuvieron bravos los tres. La de Ozcoz se puso la primera para demostrarlo. Muy buena salida. Galopó con chispa a los primeros cites y terminó apurando en los burladeros. Cogió turno después la pareja para demostrar la bravura y fue por delante Óscar. Se repuchó del primero al abrirse. Un lapsus. Punto para la vaca y espoleo para la pareja.
A partir de ahí, bravos los tres y en buena medida. Tiró Sergio y le ganó la cara bien, con buena curva en el recorte. La vaca respondió entrando brava al recorte. Al segundo, se revolvió de manera particular. Frenó clavando las pezuñas en la arena, se paró por completo y emprendió la carrera al segundo en giro. Reacción codiciosa.
La primera anilla fue de Sergio, que estuvo acertado. La segunda de Óscar, bien dejada en la punta para que cayera. Se compenetraron bien, entrando en los tiempos de la rueda. Dieron continuidad y lograron buenas ruedas. Por el medio hubo un par de anillas dudosas, lo que podría haber modificado el resultado conseguido, pero que a decir verdad, parece que se les dieron las que eran.
Sergio sufrió, en el último tercio de la actuación, un bajón que le hizo parar. Estaba extenuado por el desgaste y pareció faltarle el aire y medio marearse. Se repuso y volvió para terminar la actuación. Sacó fuerzas y siguió batallando. Terminaron fuertes recortando durante toda la actuación. Con fuelle anduvieron porque la lidia que aplicaron exigía físico.
Buena actuación de los tres, por bravos y entregados los tres. Ellos recortaron con corazón y sin dejarse nada. Con los dos alternando puestos, Óscar fuerte y Sergio también. Muy bien. Y la de Ozcoz también se entregó por completo acudiendo con mucha pujanza a los recortes y teniendo chispa.

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Puesta en marcha del tacómetro de la vaca. Un concurso más. Tres de tres esta temporada. Hueso duro de roer el que tenía la de Ozcoz en Alfajarín. Concretamente el de Alfaro sabía lo que era hacerle la decena o más a esta res en dos ocasiones. Otras parejas, otras circunstancias. Cuando se oye "tiempo recortadores", se empieza de cero.
Comenzaron muy fuertes. Cuando se anda tan sobrado, las complicaciones de una res, especialmente si estas complicaciones no son muy complicadas, como es el caso, pasan a un segundo plano. No tuvieron problemas al primero, como es normal, pero tampoco al segundo, que es lo menos común. Hubo terceros y cuartos, así se puede con esta res. La rueda inicial la aplacó. Uno y otro, entraban a la vaca con buenos recortes en cuanto a poderío. No así en cuanto a acople, lo que les iba a lastrar la actuación.
Hubo cambio de puestos y dependiendo de la posición, afectaba. Manolo entendía mejor a la de Ozcoz que Cuairán, aunque sin llegar a sacarle partido ninguno de los dos. Pero lo cierto es que hubo mejor acople del riojano al segundo. Mejor en la curva del recorte y en la ventaja a la de Ozcoz. Todo eso llevaba a cabeza más alta, que es igual a más posibilidades de anillar.
Esto lo vieron al final. Por delante se habían dejado muchos recortes con la de Ozcoz humillando. Demasiado la atacaron y eso significaba que cuando más alta llevaba la cabeza, era a media altura. Si a una vaca que se quiere emplear, se le obliga, puede pasar esto. Dos pasos más abriéndose antes del embroque, era la clave.
Eso hizo el de Alfaro al final, los últimos recortes tuvieron buen acople, pero falló la mano. Tuvo en sus manos las mayores bazas de la pareja para meter. No así Cuairán que vio como, una y otra vez, la vaca estaba tres palmos por debajo de su mano. Cada vaca pide su recorte. No se le puede hacer a todas las mismo, por sobrado que se vaya y potencia que se tenga. Con todo la anilla de la pareja llegó de la mano del de Borja. Muy buena anilla, porque se quedó mucho a esperar a que levantara. También podría haberse sumado una de Manolo, que finalmente no se concedió.
Esta actuación hecha por cualquier otra pareja sería buena o muy buena. Para esta pareja no, el listón está mucho más alto para ellos. Recortaron mucho, pero esa falta de entendimiento con la embestida de la vaca, hizo que no tuvieran resultado. La de Ozcoz, en su línea. Regularmente tiene una regularidad regular.

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Gran salida de la cuarta de la tarde. Pronto se encontró con la pareja. Asier la partió en la primera carrera saliendo de cara a ella completamente. Acción de las que hacen pupa a la vaca. Pero que no tiene mucho sentido si lo que se hace detrás no va en el aire de lo primero. Si se empieza así, hay que seguir a revientacalderas.
Se la puso el de Villava para Asier. Pero se abrió en un principio. Vuelta a las andadas. Indecisiones, poco claras las ideas y posibilidad para la vaca de hacerse la dueña. Ayudó a la desconfianza de la pareja, que la vaca no hizo mucho caso al segundo. No es que la vaca sea un barrabás, si no que tiene su tendencia a apretar y los cites que le llegaron al segundo no fueron contundentes.
Decidieron no darle ninguna ventaja y Asier tiró a la media vuelta. Le tenía la acción ganada antes de que arrancara ella. Y claro, paso fugaz por la cara con opciones muy bajas de poder anillar. La de Ozcoz, para cuando se quería enterar, tenía al recortador subido a la valla. Tan sólo al final hubo una acción en la que llegó a poner la mano en condiciones de meter anilla, pero falló.
Demasiadas precauciones para una vaca que es brava, pero deja ganarse la cara con relativa facilidad. Brava y con chispa estuvo, pero sin que la dejaran lucir. Asier estuvo intentándolo a la media vuelta e Imanol pasó de puntillas por Alfajarín sin llegar a intervenir.

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Buscaba redención la de Ozcoz tras su mala actuación en Pina de Ebro una semana antes. Es habitual, cuando se tiene buena relación o cuando se debe un favor, invitar a las fiestas del pueblo. Pues bien, la vaca habrá de invitar a la pareja a las fiestas de su pueblo. Y además invitándolos a comer, merendar, cenar, al baile y recenar. También el que trazó el diámetro de la portátil, está invitado.
La lidiaron como pedía. Mando en plaza y que la vaca haga lo que nosotros queramos, nunca al revés. Se volvían a enfrentar a ella por segunda vez en el año y esta vez no le mintieron. Más reposados y sabiendo lo que había que hacer. Recortaron mucho y bien. No hubo números altos consecutivos pero sí muchos al final. Es decir, tandas de dos hubo muchas. En principio con más opciones al primero, que al segundo, en el que se precipitaban un tiempo. Era mejor dejar terminar el primer recorte y salir sin prisas al segundo. Casi se convertían en primeros.
Problema para "Pericolo". La vaca, pese a cogerla bien, en el momento del embroque entraba con embestida acarnerada, la frente por delante y el morro detrás. Los pitones, un palmo por debajo de lo ideal. Problema para el de Villafranca, que de serie va dos cabezas por encima que los demás recortadores. Aún así, metió una muy buena anilla.
A mitad de actuación, Mariano dio tiempo a la vaca al segundo. Y ahí vinieron las anillas que les iban a llevar a ganar el concurso. El de Alagón está en buen momento y cada vez con más mano. Una, dos y tres metió. De similar factura. A la salida con la vaca detrás, pero agarrado todavía al pitón. Se cercioraba de que fuera a caer dentro y hasta la cepa se fueron varias. Anillas sensacionales y que transmitieron. Ganó la cara con potencia y piernas porque la res, se quiso cruzar en muchos recortes.
Buena lidia de la pareja y buena actuación. Segundo concurso consecutivo al zurrón y cuarto de la temporada. La pareja que más ha ganado de momento. La línea ascendente es clara. Habrá qué ver cuál es el techo. Y la de Ozcoz, con más entrega y mucho mejor que en Pina. Más guerra le dio la pareja y menos plaza había para irse.

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Como en la pareja anterior, repetición de la jugada. En El Burgo se encontraron, y en Alfajarín también. Menos de un mes por el medio, pero cuatro concursos. Tiempo suficiente para ver la progresión de la pareja. Poniéndoles otra vez la misma prueba, se vería si van hacia arriba, si están igual o si van para abajo.
En la vida, en muchas actividades o dedicaciones, los aventajados son los que nacen con un talento natural. Es un don. Toca o no toca en el reparto. Obviamente sólo son unos pocos elegidos los que, en sus ámbitos de la vida, tienen ese talento natural. Morella es uno de ellos. Tiene un talento innato para recortar. Tendrá que pulirse, obviamente, con eso sólo no vale, pero está agraciado con el don. Los más grandes lo han tenido en las anillas. Y ahora en el escalafón sobran dedos de una mano para contar a esos elegidos. Que lo cuide, tiene un tesoro, nació con él. Que no todos han aprovechado ese don.
El talento, se ve. Lo ve cualquiera aunque no esté puesto en la materia que sea. En Alfajarín se vio a David con ese talento. Estuvo con desparpajo y muy cómodo. Hizo cosas de mucho mérito con gran naturalidad. Acompañado de un Aitor renqueante que no tuvo velocidad. No avanzaba como es habitual y eso le hizo estar mucho más comprometido que el de Arguedas.
Recortó mucho y muy bien el navarrico. Por delante en casi toda la actuación. Ganando la cara bien, y sin amedrentarse por entrar la vaca fuerte. Si no le impresionó el día que la conoció, aquí era normal que fuera a más. Aitor intentó seguirlo haciendo buenos quites al segundo, pero se le notaba lento. No estaba en plenitud. Al tercero Morella, perfecto también, un pisotón, parada por completo la vaca y una vez girada, arrancaba.
Algún primero tiró Aitor, pero no estaba para ganar bien la cara, y fue apurado. Lo que hubiera descargado más a Morella, para tener más opciones de de anillar al segundo, pero no podía ser en esta tarde. Siguieron recortando y llegó un susto importante. A la salida de la cara de la vaca, Morella perdió pie y trastabillado cayó contra las tablas quedando a merced. Por fortuna Aitor se la quitó y no se fijó en él, y no hubo que lamentar nada, aunque acabara con la cara contra la barrera.
Actuación muy buena, pudiéndole a la vaca por raza. Una vaca seria pero que hicieron que estuviera por debajo de lo que es. No llegaron las anillas aunque se tocó pitón bien. Si volvieran a coincidir, se vaticina anilla. Por orgullo será difícil que acepten un tercer cero.

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Porque la vaca ha hecho más concursos y se la conoce, si no en la reseña quizá hubiera que haber puesto berrenda en mierda, con perdón. Ya es habilidad que se fuera a poner detrás de los cuartos traseros de todas sus compañeras de camión, la que más se le iba a notar. Y dos cosas más. La primera, el bulto, que no tiene arreglo y no da buena imagen. Y la segunda, que saltó embolada. Fallo importante, las vacas para las anillas se desembolan.
Si a la de Ozcoz le hubieran dejado elegir un recortador para el concurso, hubiera elegido al de Onda. El que más largas las coge era el ideal para ella. Ideal para esperarlo en el punto por donde iba a pasar, con tres cuartos de hora de antelación. Así fue.
Al primer intento, la vaca estaba varios metros por delante de él en una cruzada espectacular. No pasó Pedro. Murmullo en la plaza por lo apurado de la situación y barrunte de que no iban a poder. Así fue. Esa cruzada inicial les quitó las ganas de poder hacer nada con ella. Se vieron incapacitados para ganar la cara y la de Ozcoz ganó la batalla psicológica por completo.
Todos los intentos, que fueron tímidos y titubeantes se quedaron en eso. La de Ozcoz les tapó la salida del recorte y no pudieron ganarle la cara. Desistían al poco de arrancar. Se abrieron y buscaron la escapatoria de las tablas más cercanas.
Complicada la de Ozcoz que desdibujó a la pareja. Se cruza mucho y hacen falta piernas y conocimientos para poder con ella. Se mostró enrazada y lista. Dueña de la plaza en todo momento. La pareja no lo vio en los tres minutos.

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Una novilla, cinqueña ella, pero novilla. Con carnet del Pilar y de los concursos fuertes, pero novilla. De las de arrear ahora y pinta de que aún arreará más. Y ante ella una pareja que hacían su segundo concurso de la temporada. Uno con experiencia, el otro sin ella. Uno con facultades, el otro no.
Con la chispa que ya está siendo característica comenzó la vaca de Ozcoz. Rápida como ella sóla, velocista. Cites de tanteo que acogió con gusto y terminó apurando hasta el refugio. Todo preparado para que Gonzalo fuera al primero. Se veía venir lo que iba a suceder. Amago de arrancada, parón para que la vaca acudiera de cara, sin sentido y temerario, y casi pasó lo previsto. Lo previsto era la cogida. Y sólo hubo caída al suelo y paso de vaca por encima tras gatear. De tanta fuerza que llevaba lo tiró con la inercia. No pasó nada por fortuna. Reseñando también lo atento que estaba al quite Asier.
Hicieron caso a la lógica y fue David por delante. Recortador de grandísimas facultades que muchas veces da sensación que no han sido explotadas. Con gran facilidad ganó la cara en dos recortes buenos. Sin aspavientos, con naturalidad, la cara perfectamente ganada y aunque lejos de anillar, se descaró con ella. Pero hasta ahí llegó la cordura.
Cambio de puestos y Gonzalo al primero. Lo del segundo intento fue ya una inmolación. Repetir otra vez, paso por paso, lo que lo había llevado al suelo la primera vez, era colocarse la cinta de kamikaze en la cabeza. Arrancó, paró y cazado. Igual que en la primera vez. Según iniciaba la acción se veía que lo iba a coger. No había piernas para librar el error de concepto. Y otra vez susto. Tirado casi por el rebufo de la vaca, que entró como un obús al verlo tan fácil, fue a caer cerca de las tablas y reptó buscando el burladero. Gracias a Asier sensacional al quite, que volvió a ser el primero que llegó y a Alex, que salió del burladero y se la quitó perfectamente cuando ya iba a hacer presa en el suelo junto a las tablas, se evitó el percance, que podría haber sido feo en esas circunstancias.
Tras ello, se quedó en el callejón, que era lo mejor que podía hacer. Salió Rubén a acompañar a David. El final de la actuación sirvió para ver uno de los detalles de la tarde. Se lanzó con mucha raza la de Ozcoz rematando al callejón. Se tiró con todo detrás de Rubén en un remate espectacular. Muy serio el final de la actuación de la de Ozcoz que estaba para pocas bromas.
Muy bien la vaca, estando brava y acudiendo con mucha fuerza a los recortes. Cundió mucho en un ruedo de este diámetro. Dejó un gran remate y puso orden. De la pareja, David solvente, dio recortes aislados de mérito.

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Acompañó Asier a Carlos, que acudió sin pareja al concurso. Cosa que habría que desterrar. No da buena imagen acudir en solitario a participar. Cierto es que su pareja habitual, Juan, está lesionado, pero debiera haber conseguido encontrar alguien para salir.
Gran salida de la salinera. Poca cosa ella y con la cara justa. Además cornidelantera. Novilla que no ha echado cuerpo aún, o es que no va a ser de las de jugar a baloncesto. Brava y enrazada como ella sóla estuvo. Pero de verdad, de sacar gran corazón. Ahora que sin mucho poder y con bisoñez explícita. Enseñó muy pronto que era un bombón al recorte.
La probó Asier y Carlos estaba observando con la libreta. Apuntó lo que hizo y le quedó claro. Valía perfectamente para su tipo de recorte muy abierto. Así que se fue por delante a no parar de recortar durante los tres minutos. Quizá la vaca pedía terrenos más afuera de las tablas, pero ahí quiso lidiarla.
Se quedó muy bien en la cara en todos los recortes, pero estaba claro que en esos pitones no iban a poder entrar muchas anillas. Había que deslizar la anilla como acariciando la pala por debajo. Lo intentó pero sólo acertó en una ocasión. A medida que seguía recortando Carlos, se le hacían más largos los tres minutos a la de Ozcoz. Acusó la falta de fuerza. Cuando coja poder y más salidas, otro gallo cantará.
Muy brava la de Ozcoz y con raza. Que no perdonó un remate en tablas queriendo clavar las puntas en las tablas. No lució por la flojedad de remos, pero lo quiso dar todo siempre. La pareja, bien Carlos aunque sin acertar, y Asier bien al quite cumplió su labor.

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Un mes que le ha servido para coger fuerza a la vaca. En El Burgo llevaba el traje de invierno y pocas carnes en el esqueleto. Mejor aspecto tuvo en Alfajarín. Como recuerdo de la pelambrera, llevaba crines en el cuello. Todavía no está fuerte, pero ya sí con un nivel digno para las anillas.
Buena salida hizo, una más en la tarde. Brava se mostró, pudiéndolo mostrar más conforme más fuerza tiene, como todos los animales. Por delante Diago, ante una vaca que no ha tenido problemas al recorte, ni parece que los vaya a tener nunca. Se le puede ganar la cara fácil, pero humilla.
La solución pasa por hacer varias cosas. Darle ventaja en el recorte para que acuda entregada y con la cara alta. Recortarla mucho para desgastarla y que tenga poca gasolina al final. Y además quedarse mucho en la cara para que levante a la salida del embroque. Sólo hicieron algunas cosas y no siempre. Era complicado pues, obtener un resultado alto.
No pasaron del segundo en las tandas. Por fuelle no pudieron, se les vio cortos de capacidad. Y también faltó que Diago fuera a los terceros o que Lago arrancara las ruedas. Por ahí pasaba una mayor continuidad. La anilla la consiguió Lago a la salida de un recorte, bien agarrada la punta y empujada hacia la cepa. Ahí quedó.
No mucho más. Porque los tres minutos fueron demasiado tiempo para como estaba físicamente la pareja. Estando más fuertes quizá la historia hubiera sido otra. Por ahí pasará la disculpa. No así por lo que la atacaron y dejaron de darle ventaja para que no humillara. Eso al debe. Debe de deber. Debían haber hecho más con esa vaca. Res de Ozcoz que estuvo brava y remató. Con poco poder y escasa de transmisión por ello.

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