El primero muy bueno, este no. Este de raza andaba más bien escaso. Le tiraron con ventajas y lo pararon con el pisotón para dejarlo venir otra vez. Eso le gustaba poco al toro y a la que pudo se fue a las tablas que daban abrigo. Se rajó pronto y hubo que ir a por él a sus terrenos.
Por cómo embestía no hacía fácil colocarle anillas. Con el morro metido para dentro y cabeceando era complicado atinar a dejar el aro en la punta. Arrancando de tablas y provocando mucho, con exposición consiguieron seguir recortando. Cada vez se acortaban más las distancias porque el toro ya no quería salir.
Una anilla y gracias. No consiguieron más. No tenía mucho más. No quiso reñir con la pareja y así es muy difícil, todo defendiéndose.

1 anilla

Otra prenda. De pitones mejorables para las anillas y de comportamiento muy deslucido. Frío como un témpano. Al primer recorte, le pasaron por la cara y no hizo ni mención de ir. Bueno no pasa nada, los toros poco andados pueden tener reacciones así. Lo malo que no lo corrigió.
No embistió, pasaba por ahí. La cara a media altura y dando los buenos días. Pasaba del recortador. Entraba por compromiso sin más. Recortaron mucho pero con escasos frutos. Tan sólo una anilla de Javi que fue buena por las características de la embestida y el pitón derecho. Poco más ante un toro desrazado que se quiso ir.

1 anilla

Un toro que disimulaba lo que era. Al principio acudió a los recortes. Se dejó hacer con facilidad, poniendo la dificultad de que metía la cara abajo. Que en otras circunstancias sería virtud. Tardaba en levantar y hacía complicado quedarse en la cara, porque cuando ganaban altura los pitones, ya estaba encarado hacia las tablas.
El disimulo llegó hasta que encontró la puerta de salida. Dedujo que si se iba recto, no había segundos recortes y tenía toda la plaza libre. Eso hacía. Lo retenía la pareja, pero poco más que de uno en uno pudieron, y eso que daban muchas ventajas. Al final, pegó un arreón hasta las tablas desde los medios que fue traicionero y que "Pericolo" salvó por piernas. También resultó deslucido.

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Pronto tiró "Chipu" por el izquierdo. Cometieron el error, como la primera pareja, de atacar mucho al toro. A un animal tan poco corrido hay que darle ventajas. Si se le ataca entrando muy seguidos, se consigue que se venga abajo muy pronto. Así es imposible que luego acuda entregándose. Se le desengaña.
Se quedó corto pronto, así como la poca gracia que tenía se apagó enseguida. Si a eso se le suma que humilló, nos quedamos sin nada. Se defendió y fue muy deslucido. Un toro con reacciones raras porque no quiso ir al quite, pero tampoco hacer hilo. Extraño comportamiento.

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El toro con más picante de la mañana. Transmitió peligro por sus reacciones. El peligro se puede transmitir de diversas formas. Unas veces es por razones positivas, otras veces por razones negativas. Este tuvo mucha más de negativo que de positivo.
Se cruzó bastante en la embestida, lo que no es negativo, pero sí, si se hace como lo hizo. Frenándose, humillando acarnerado para topar y sin querer entrar al recorte. Cortó el viaje por no querer ir. Una vez llegaba a él el recortador, cabeceaba y no se dejó. Un toro muy complicado.
La pareja con semejante regalo se limitó a tirar el primero y que el segundo fuera un quite fuerte retorciéndolo por completo. No terminó nunca de querer emplearse y tampoco fue lucido. Por lo menos tuvo peligro.

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Otro de los toros destacados en la mañana. Hizo una buena salida galopando. Le plató batalla la pareja y les salió bien. Fue un toro que no se vino abajo y aguantó bien. Siempre quiso ir y tan sólo un detalle en la embestida hizo que no consiguieron un número alto de anillas.
Pegó un tornillazo potente y con malas intenciones. Iba a cazar cada vez que notaba la mano en el pitón. Cuando una vaca hace eso, se puede aguantar el tirón. Con un toro no. El cabezazo de un toro puede traspasar un brazo sin problemas o mandar al recortador al suelo. No se podían fiar.
Recortaron mucho en los medios y le robaron un par de anillas, que a la postre les iban a dar el concurso. Pese a lo molesto del pitonazo poderoso, que era muy violento, se hicieron con él. Al final, el toro sacó fondo y hasta remató en tablas una vez tras Cuairán. Bien la pareja y bien el toro.

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Vaya suerte que tuvo con el lote esta pareja. Si el primero no valía, este menos. El de peor condición de la mañana. Y eso que tenía trazas de poder funcionar. Un espejismo. Por dentro anduvo vacío de todo. Sin alma.
Entró con chispa y bien al primer recorte. Presagio de algo bueno. Nada de nada. A la que pudo se metió en tablas y se paró. Echó el ancla y de ahí no movía nadie las pezuñas. Reservón, muy reservón. No quiso salir para fuera. Tiraron arrancando de tablas pero nada. Seguía con la mirada simplemente.
Sólo cuando se metieron en sus terrenos, que eran muy cercanos. Arreó con fuerza y con peligro. Ahí estuvo refugiado a la espera, siendo muy tardo y arrancando fuerte cuando los tuvo a tiro. Mal el toro. La pareja, sin suerte.

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Se había ido ya demasiado tiempo para cuando lo entendieron. Si lo entienden antes, el concurso era suyo. Otro de los toros buenos de la mañana. Escobillado de pitones, eso sí, lo que se podía haber arreglado, porque había que meter la mano ahí.
Hizo una buena salida el de Rekagorri. Se desplazó con alegría a los primeros cites. Pronto se lo llevaron a los terrenos que no eran. Aplicaron lo que había que hacerles a casi todos, pero este no era así. Este pedía en el tercio, no en tablas. En tablas fue todo más comprometido. En el tercio no hubiera sido así.
Al final lo entendieron y se vio lo que era el toro que tuvo fondo de raza para ir entregado a los cites. Consiguió una anilla "Pericolo", pero era escaso bagaje para lo que permitía el animal.
Bien el toro, la pareja cumpliendo.

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Último de la mañana. También lo probó rápido "Chipu" y también por el izquierdo, pero esta vez recortando por la espalda. Y tras ello un quiebro de "Foro" al hilo de las tablas. Entonces en el callejón se oyó a los miembros de la organización decir "al quiebro no vale". Anda. ¿Y el día 11 sí? Qué cosas...
Lo metieron mucho en tablas, pero mucho, mucho. Ahí era prácticamente imposible hacer nada. Otro toro que parecía que mejor hubiera estado en el tercio. Pero aún así, a base de reñir con él y pasarle por la cara dándole batalla, consiguieron dejar un par de anillas en los pitones. Así acabaron los tres minutos.

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