Según pasan los años el pitón derecho va creciendo. Lógicamente acabará siendo aceptable, de hecho ya es más que potable. La nobleza al recorte, será ya más complicado que se pueda corregir. Se desplazó bien de salida, porque ese punto de bravura siempre lo ha mantenido a niveles correctos. Y poco se lo pensó Morella para ir a por ella.
Le dio toda la ventaja del mundo y más. Un primer recorte dejándola correr todo lo que quiso. Abrió mucho el arco para el acople y le tocó el pitón. Javi al segundo se echó encima y se la quitó. La retorció y en la salida hacia las tablas no acertó a saltar bien las tablas y cayó de fea manera al callejón.
Tenía que estar mermado por fuerza, pero volvió a la arena. Arrancó desde tablas Morella y volvió a ganar la cara con suficiencia, pero con la sensación de no tener que imprimir mucha velocidad. Se la dejaba llegar y le echaba la mano a la punta. Javi al segundo también tocaba pitón, y hasta llegó a haber tercero. No acertaban con la mano.
Ya no se cortó nada el de Arguedas, y le tiró completamente de cara. Cándida la vaca, seguía dejándose hacer. Sólo la complicación del pitón, estaba impidiendo que el número de anillas fuera alto. Seguían a cero, así entraron en el último minuto. Y entonces llegó el acierto. Sobradísimo Morella siguió dando primeros de lujo. Metió la primera anilla, muy buena. A la siguiente tanda, Javi al segundo, acertó a meter la mano y colocar la segunda. Se quedó a su merced la vaca, y era momento de exprimirla. Llegaron a los últimos segundos y Morella cayó mal. Se tardó más de lo deseable en para el cronómetro.
Javi, listo él por su experiencia, colocó a la vaca mientras Morella aún estaba recuperándose. Justo para que, en los pocos segundos que quedaban, le diera tiempo al último recorte. Otra gran acción del navarro y anilla sensacional marcando los tiempos muy bien. Era la tercera, y se veía recompensada la labor. Aunque si la muñeca se hubiera engrasado antes, hubieran sido más y la muy buena actuación de la pareja, con el joven sobrado al primero y el veterano quitándosela perfectamente, podría haber tenido opciones de algo más grande. Actuación que contó con el beneplácito de la cumplidora y colaboradora res de Marcén, que no se comió a nadie.

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Salida fría de la de Ozcoz. Primero salió a los medios y procesó la situación. Después, sí quiso atender a los cites, pero siempre con la sensación de que se guardaba algo. Es lo que tiene una vaca que se sabe que piensa, aunque luego no sepa meterse en el recorte.
Le tiró pronto "Emiliano" y le ganó la cara con solvencia, aunque sin casi sacar la mano para anillar. Al segundo Pedro se la quitó bien y sentaron las bases de lo que iba a ser su actuación. Tandas de dos. Se compenetraron bien porque no hubo tiempos muertos, les valieron colocaciones que otros dejan pasar por no verlo claro. Un ejemplo de ello fue una carrera en falso de "Emiliano" que aprovechó Pedro para dar el primero él. Así es como se aprovechan los tres minutos.
Una vez que le habían dado ya las tandas mencionadas, la vaca se fue a los medios a esperar. Lugar que le gusta y en el que sabe que se hace fuerte. No le importó a la pareja y también le dieron ahí. Entre ese desgasta psicológico a la res, de poderle donde ella quería, más algún latigazo en forma de segundo que le dolió en los riñones, pudieron estar más cómodos con la de Ozcoz.
En los medios hubo recortes de mucho mérito en largo y con ventaja, entrando bien Pedro al quite de las extensas carreras de "Emiliano". La vaca no es para descuidarse aunque parezca que está floja. Así lo evidenció en un remate tras Pedro abajo y otro tras "Emiliano", asomando los pitones por arriba. Y ahí en los medios fue el último recorte de "Emiliano" que fue bueno con toda la plaza para la vaca y él.
Actuación que hubiera lucido mucho más en otro concurso, pero iba a haber mucho nivel. Los conceptos de la lidia muy bien aplicados. Aplacaron a la de Ozcoz. Tan sólo les faltó quedarse en la cara, y es que no hubo opciones reales de anillar. La recortaron bastante y con exposición. A la vaca le faltó que se le quedaran a meter las anillas y con ello cambiar el ritmo como acostumbra. Como no se le quedaron cerca, no la confiaron. Aún así estuvo bastante seria.

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Después de lo visto en esta pareja, viene a la mente la expresión de que los experimentos, con gaseosa. Una vaca sin apenas experiencia en las anillas. Una de dos, o la vaca es una fuera de serie, o el peligro de que naufrague en Zaragoza, es muy alto. Y es que para saber si una vaca vale para las anillas del Pilar, hay que verla en un ruedo de diámetro amplio.
Salió andarina y ninguna de sus primeras reacciones hacían presagiar nada bueno. Sin entrega y sin saber lo que tenía que hacer. Todo midiendo y con expresión de verse sobrepasada por las dimensiones del anillo. Se paró pronto y se mostró remisa. Le pegó pronto el primero Mariano y ya se quiso ir, saliendo contraria.
Viendo el percal, el de Alagón le quiso tirar de cara, para ver si así se confiaba. Y le ganó fácil tirándole de cara. Así consiguieron dos tandas de dos a contra querencia, entrando "Pericolo" bien compenetrado. Pero una vez vio la vaca que ahí le iban a dar, se fue sin disimulo cambiándose de terrenos. Empezó a desesperar eso a la pareja, y el público protestó a la vaca. No la pudieron retener y la vaca iba a seguir queriéndose ir.
Al recorte su complicación es que nunca quiso llegar entregada al embroque, siempre con un gesto con la cara defendiéndose. Agarraba pitón Mariano y no acertaba a meter. "Pericolo" tuvo una anilla clarísima, agarrando el pitón perfectamente, pero una décima de segundo antes, se le había caído la anilla de la mano. Hubo un tercero de Mariano y llegó la anilla, muy bien puesta. Y hasta ahí llegó la actuación porque ya en los instantes finales la vaca se fue al otro lado de la plaza, sin querer pelea alguna.
Se les fue la opción. Alguna anilla más podrían haber metido, y también quizá la podrían haber sujetado algo más. Pero todo ello no exime para que la vaca fuera la peor de la mañana. Se quiso ir, fue facilona al recorte y no tuvo apenas virtudes para Zaragoza. No se entiende muy bien su inclusión en el concurso. En otros tiempos, y con otras parejas, seguramente la hubieran encorrido. Menos mal que ya no hay esa mentalidad en las parejas. Fue protestada fuertemente al paso a corrales, muchos pitos.

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Una vaca que sigue sin estar claro que sea para las anillas, acudiendo a la cita más importante del año. Peligro. Es cuando menos discutible echar una vaca más espectacular que lucida. Aunque visto el panorama este año, igual no había más dónde elegir, lo que se comentará al final de la crónica. Así pues, a ver qué hacía.
Salió muy atenta a los cites que le llegaron desde los burladeros. Giros rápidos de cabeza, estando pendiente de todo. En una de las primeras veces que llegó a los burladeros, se coló por la tronera, pero salió rápido. La intentaron colocar para "Chipu", pero la vaca siempre estuvo pendiente de lo que le venía por detrás. No les dejó en primera instancia. En una de esas colocaciones, "Majete" cometió el error de quedarse encima de la valla, y eso ya hizo a la vaca acordarse de lo que le gusta. Se tiró con todo al callejón tras él, gran remate.
A partir de entonces, ya no saldría de tablas. La vaca no quería y ellos no le ponían remedio. Buenos remates echando la cara al callejón, combinados con feos detalles yéndose de la pareja barbeando. Le erraron la colocación y en una de esas a "Chipu" lo pilló a contrapié. La cogida era inminente, pero él es muy listo para una situación así. Primero saltó la embestida y después del trompicón, la mano a la testuz y el cuerno para frenarla, para acabar tirándose de cabeza al callejón, con buen quite de Maikel Molina, por cierto.
Y se le cruzaron los cables al de Cheste. Salió sin mirarse un momento, detallazo de raza. Se fueron a su lío, al de liarla en los tendidos, pero no sacarle partido a la vaca. Se quería seguir yendo suelta la de Ozcoz. Intentó un recorte "Majete", saliendo por dentro de las tablas, en el que le apuró la vaca y le tocó al caer en la boca del burladero. La gente entusiasmada, y el punto álgido con la anilla de "Chipu" al quiebro, pegado a tablas.
Ya sólo le quedó tiempo para ir otra vez al quiebro, pero en este caso no se lo tragó la vaca, no le dejó ni meter la mano. Así acabaron los tres minutos, con un final enrabietado y vibrante. Hubo emoción por lo que arriesgaron a su manera y así lo reconocería el público sacándolos a saludar. Ahora bien, equivocaron la lidia de una vaca, que recortándola arrancando desde tablas, se deja ganar la cara bien y tiene anillas. Protestó el público a la de Ozcoz con justicia, porque no estuvo bien y se quiso ir, aunque diera espectáculo metiendo la cara al callejón. Se hubiera tapado más si le hubieran dado otra lidia, pero eso no es excusa. Mal la de Ozcoz, ese comportamiento sigue sin valer para las anillas.

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Buen aire a los primeros cites tuvo la de Marcén. Una vaca que se desplazó bien en las primeras embestidas, y ante ella, los gemelos, que venían de la que ha sido la mejor temporada de su carrera. La mejor desde que en 2005 comenzaran a participar haciendo todo el circuito.
Al principio tuvo un pequeño despiste la res yéndose a toriles. Como no lo hizo más, hay que considerarlo un detalle sin importancia. Se lo tomó con demasiada calma la pareja, aunque pareció más falta de decisión. Debieran confiar más en sus posibilidades, porque con la vaca que tenían en frente, sus posibilidades eran altas.
Al final, cuando se lanzaron, tirando Jokin en los medios, tras carrera en falso para colocarla de Ander, ya había pasado un minuto. Tanda de dos con buena compenetración y ventajas a la vaca, que apuró hasta tablas, pero sin rematar. Y de nuevo indecisión. Lo bueno, es que ya tienen muy bien aprendida la lección de los puestos en la lidia. Se entienden y saben cambiarse de puestos y dar carreras de colocación, para no perder tiempo.
Volvió a tirar Jokin y al segundo, atravesándose con la vaca, llegó la anilla de Ander, dejada en la punta del pitón. Los recortes estaban siendo larguísimos y en los medios. No acertaban a dar los terceros, que los tenía la res. Cambiando puestos, siguieron en las mismas. Acoplados muy bien a la embestida con chispa de la de Marcén, pero ganando la cara con solvencia. Tocaban pitón pero no acertaban. Y en una de esas a Ander le apuró y le llegó hasta tablas dándose un golpe en la barrera.
Tras reponerse, en otra tanda, nueva caída fea de Ander, sin que nadie lo cogiera en la puerta de corrales. Se les fue la vaca sin meterle las anillas que tenía. Estuvieron bien en el final, con recortes muy buenos por las ventajas a la vaca y el acople, pero sin mano una vez más. Le dieron todo en los medios y de esas ventajas se benefició la vaca. Res con fondo repetidor de Marcén, que acompañó hasta las tablas en los segundos recortes. Estuvo cumplidora.

1 anilla

No es plato de buen gusto, que esta vaca te toque tres veces en la misma temporada. Se carga la lógica matemática. El cálculo de probabilidades a la basura. Si encima la tercera ves es en el Pilar, ya es para hacérselo mirar. Diago ya había tenido dos luchas vibrantes con la de Ozcoz y en Zaragoza le esperaba la tercera.
Salió la de Ozcoz y la llamaron pronto del burladero del 8. No le consintieron la primera espectacular galopada. Aunque luego sí que empezaría a galopar a los primeros cites. Tras el tanteo habitual, cometieron el error de llevarla a toriles para ponerla en suerte. No se pueden cometer esos fallos, a estas alturas de la película y con semejante rival.
Mejor la colocaron y le dio el primer recorte Diago. Al pasar por la cara, en el largo recorte, la vaca se fue detrás y le obligó a saltar la barrera muy deprisa. Pegó con la zona lumbar y con la cabeza, entre la pared del callejón y las sirgas. Fuerte golpe. Volvió a la plaza pero la vaca no iba a estar para bromas, que no era nada que no supiera el de Fuendejalón.
Y otra vez se la pusieron en toriles. Eso sí que ya no tenía sentido, si se había visto el error anterior, y corregido, no se podía volver a cometer. Pues pese a que hubo intentos de colocación a contra querencia, pues otra vez a toriles. Y ahí tuvieron que ser las dos últimas acciones. Otro grandísimo recorte de Diago al segundo, en el que sacó la mano para anillar y todo. Muy fea fue la caída otra vez en la puerta de toriles, sin que nadie lo cogiera. Menos mal que se agarró con las manos. Y todo ello motivado por la Nº 89, que venía detrás arreando mucho.
Poco tiempo quedaba ya, pero hubo tiempo para un último recorte. También intentó anillar, pero no era algo que pareciera posible en la mañana. Otro recorte con la vaca detrás, porque tampoco hubo quite. Y es que a esta vaca no vale con entrarle con un cite lejano y abriéndose lo justo en el momento de ir a por ella, para que no lo vea. O se va con mucha decisión encima de ella, dejándose ver, o no hay quite.
Así pues, cero anillas pero vibrante actuación de Diago en los tres minutos, con tan sólo tres recortes. Ese es el mérito de recortar a esta vaca. Gracias al de Fuendejalón se ha podido ver a la gran vaca de Ozcoz. Le ha plantado batalla en las tres citas con ella. Recortador llamado a hacer grandes cosas en los concursos.

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Hizo una buena salida galopando la de Marcén, se iba a enfrentar a los defensores del título. Una pareja que dio un gran salto de calidad a partir de su victoria en el pasado Pilar. Han cuajado la segunda mitad de la temporada buena, sabiendo aprovechar las vacas que se dejan. La primera no la pudieron hacer juntos por la grave lesión de tobillo de Imanol.
Le tiró pronto Asier para probarla, con suficiencia pudo con ella. Le tocó tirar a la segunda a Imanol, y anduvo apurado por falta de piernas. Hubo un buen quite de Óscar, para quitársela. Pronto la vaca se dejó hacer, al siguiente recorte de Asier, con ella en los medios, ya se dejaba, poniendo las anillas relativamente fáciles. Empezaron ruedas en las que a los segundos y terceros no hubo muchas ventajas, la retorcieron y por eso se les quedó corta en algunos recortes. Asier estaba mejor al primero. Llegó la primera anilla.
Otras más iba a conseguir Asier al primero, donde le invitaban a embestir menos obligada. Para entonces la vaca daba muestras de rendición. Estaba aguantando en los medios, pero dejándoles estar cómodos. De ganarle la cara muy fácil y aplacada con pocos recortes y mando. Consiguió el pamplonés otra, que hacía la tercera y hasta ahí llegaron.
Permitía más la vaca al final, pero no supieron rematar la actuación. Con todo lo que consiguieron de echar la vaca abajo, no lo refrendaron en forma de anillas. Y es que aunque consiguieran el segundo puesto, podían haberlo conseguido en solitario con un número bastante superior. Debieron tener temor a que la vaca tuviera algún detalle como el que tuvo con Imanol, que cuando no se cerró y se quedó, por piernas no estuvo rápido y se fue con él hasta tablas. Único detalle de peligro de la de Marcén. Cumplidora ella por ir a todos los recortes, pero que sólo se queda en la chispa de acudir, no en la de hacer hilo, así como verse podida y dejarse demasiado pronto.

3 anillas

A la mejor pareja de las dos últimas temporadas, se le puso todo de cara en el sorteo. Lo que pasa que esta es, a día de hoy, la única pareja del circuito capaz de ganar el concurso con cualquiera de las doce reses. Por eso son los mejores, por su capacidad de ir a ganar con cualquier vaca. Y si encima les toca una novilla que iba a hacer en Zaragoza, su tercer concurso, pues todo más fácil sobre el papel.
Salió fuerte la de Ozcoz, galopando de lado a lado a los primeros cites y terminando en los burladeros. Como la conocían, fueron pronto a darle, al primer recorte, se quiso meter aunque como novilla que es, sin terminar de cruzarse mucho. Le remató a Cuairán al primero. Siguió Manolo, con otro recorte con remate. Y un tercero en el que Cuairán tocó pitón ya. Eran de uno en uno, pero dieron mucha continuidad.
Tras eso, la novilla se metió en el burladero, quedando encajada la cabeza. Nadie hizo nada por sacarla y ahí se desgastó bastante. Nada más salir de ahí, no tuvo compasión Cuairán y le tiró, cayendo ahí la primera anilla. Se abría la veda. Al siguiente recorte anilla de Manolo. Seguida de otro recorte del de Alfaro consiguiendo otra, con remate echando la cara al callejón la res. Tres. Un recorte en falso de Cuairán fue el siguiente. Después otra entrada más de Manolo y otra anilla. Cuatro. La quinta de Cuairán venía a ser sin fallo. Ese cinco de cinco, les dio la llave para hacerse con el concurso.
Arrancaban en los recortes desde tablas, y la enrazada joven de Ozcoz les obligaba una y otra vez a tomar el olivo rematando la mayoría de veces. La sexta de Manolo, de la misma factura. La séptima de Cuairán, quedándose bien en la cara. La octava también de Manolo. En un recorte perdió pie del estribo y se quedó abajo, alcanzándolo el animal. Por suerte sólo fue un susto. No acertó a saber cogerlo por bisoñez. Por el medio, dos anillas se les fueron de la punta, que parecieron entrar en primer término.
Y para acabar, el riojano cerró con broche de oro la actuación, metiendo la novena y última anilla en la cuenta atrás. Para entonces la plaza era un jolgorio y la mayor parte del público se puso en pie a ovacionar a la pareja. Hacía tiempo que la plaza no se ponía así. Se vivieron tres minutos cargados de emoción por lo que transmitió la actuación y el acierto. El reconocimiento era a una gran actuación ante la novilla de Ozcoz.
Lo clavaron en la lidia, y el valor, saber estar en la cara y compenetración de ambos, aunque todo fuera de uno en uno, hicieron el resto. Estuvieron fuertes para recortar los tres minutos, y eso que tuvieron que saltar al callejón todas las veces. Son los mejores. Y claro que se midieron a una novilla con poca experiencia, pero no parece que las nueve anillas estuvieran al alcance de ninguna otra pareja. Supieron sacarle mucho partido a la res, una novilla que tuvo una gran actuación para ser novilla, por brava y enrazada, en un ruedo tan grande y ante esta pareja. Pero que como novilla que era, con dos concursos, no debía haber estado en Zaragoza.

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Una res recuperada para las anillas de Zaragoza. Ausente el año pasado, volvía. Es una res que se ha convertido con el paso del tiempo en grandona y si ya hace dos años estaba pasada de peso, con el paso del tiempo ha seguido en las mismas. Ese exceso de kilos va en contra de la capacidad de movimientos de la vaca.
Comenzó "Chusky" con un quiebro a contra querencia en las rayas, que fue silbado. Iba a llevar el peso de la actuación el de Massamagrell. Tiró por delante y ganó la cara bien. Pero Sedeño, en las primeras tentativas no se dio coba yendo al segundo, se abrió y no ganó la cara. Psicológicamente desmoraliza ver a la pareja anterior meter nueve anillas y eso pudo pesar.
Pronto se vio que la vaca se iba a dejar, que su condición física no era la idónea. "Chusky" le tocó el pitón en todos los recortes, ganándole la cara bien y estando bastante fácil delante de ella. No se dieron cuenta y se dejaron impresionar por el volumen y los pitones de la vaca. Pero si la llegan a ver, la vaca estaba muy potable, para conseguir el segundo premio sin duda.
"Chusky" consiguió una grandísima anilla, marcando los tiempos perfectamente, corriendo con la vaca varios metros y dejándole la anilla perfectamente puesta. Esa anilla les tenía que haber abierto las miras, pero no lo hizo. Después Diego se confió más y le dio un buen recorte tocándole la punta y cayendo la anilla al suelo. Llegaron a conseguir dos seguidos y la vaca sólo se fue hasta tablas cuando estuvo próxima, de las rayas para dentro.
Tiró Diego el último, pero se anticipó en los medios "Chusky" sin dejarle terminar el recorte, y después estuvo apurado porque le flaquearon las piernas, pero hubo un buen quite de Ander y "Pericolo" para evitar que la vaca le hiciera hilo. Se les fue una vaca con muchas posibilidades. Si hubieran visto que la vaca estaba para darle tandas largas, la historia hubiera sido otra.

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