Segundo de "El Risco", de hechuras similares a las del primero. De salida más fría y mucho menos entregado. Se desplazó a los primeros cites pero sin transmitir. Iba y venía, con velocidad de crucero. Pero pronto se quedó andarín y probó mucho. Eso sumado a que alguna indecisión le hizo probar aún más, hizo que se pusiera complicado. Mediada su lidia, en un remate se rompió el derecho. Primero quedó bajo, pero finalmente se desprendió el cuerno. Con el tiempo que ya llevaba, no procedía sacar el sobrero. Ni que hubiera un gafe en la plaza.

También se desgració
Foto: Pili

Dos recortes para empezar. Uno de "Chipu" por el izquierdo y otro de "Glandu" por el derecho. Tras ello, y sin con algo de tiempo por el medio para sujetar al toro, "Foro" realizó un quiebro de rodillas al hilo de las tablas y tras ello se encendió. Lo probaron con la garrocha para saltar y cabeceó al palo. Después prepararon los saltos arrastrados y ahí se les fue el ritmo de la actuación. No lo veían claro para el arrastre y el posterior salto. El toro andarín no se entregaba. Hubo un salto del ángel de Isidro. En un cite posterior, el toro remató y se partió el cuerno derecho. Como no se desprendió, aún le sacaron un salto más, un mortal invertido de "Glandu". Al final, en otro toque en las tablas, se cayó el cuerno y hubo que pasar al toro para dentro.

No tiene lógica que pusieran malas caras y quisieran echar al público en contra de Toropasión. El toro tenía ya bien avanzada su lidia y no había por qué soltar un sobrero. Es mala suerte y se entiende la frustración, pero hay que saber comedirse.

Vaya bombón. Un toro ideal para hacerle todo lo que se quisiera y más. Valió para todo. Valió para los recortes y para los saltos. Colaboró con la cuadrilla y además fue interesante para el tendido. Siempre entregado y pronto acudió con alegría a los cites. Ya hizo una muy buena salida que hizo presagiar lo que vendría luego. Comportamiento de bravo y entregado. Boyante en sus embestidas. Un toro ideal para un festejo así.

Mucho mérito tuvo Joel al recibir a porta gayola con un mortal invertido. Buenos fueron los recortes con los que salpicó la actuación Conrado. Por el izquierdo, con buen acople y ajustando luciéndose. Hizo casi todo en los medios. Esos salpicones iban entre los saltos de los tres de La Puebla de Montalbán. Hubo uno curioso, mortal invertido desde la silla, que recordó a Eder Díez que lo hizo hace años ya en esta plaza. Los tres llegaron a hacer mortales invertidos. Primero de uno en uno, con arrastre. Después dos consecutivos, también con arrastre. Y lo mejor fue el vibrante final con tandas de tres saltos. Tres mortales invertidos en dos ocasiones, y una tanda de saltos a pies juntos. Eso fue lo que cerró la actuación en la parte seria. Una actuación muy compenetrada y sin altibajos, que quedó compacta y no dejó de tener interés para el tendido. Aprovecharon a la perfección la gran condición del toro, sabiendo entenderlo y sacarle partido a un gran tranco.

En la parte no seria, hubo rodeo, pero con descalificación. Porque en Estados Unidos, si no se aguanta ocho segundos encima del toro, no se considera válida la monta. Gran quite de Imanol que resultó volteado, por cierto.

Aleonado el de Rekagorri. Serio y musculado de los cuartos delantero, pero menos toro por detrás. Casi hasta con culo de pollo. Con cara y con rizos. Un animal incomprendido. Le hicieron parecer manso, cuando no lo era. Un animal que tuvo el defecto de aquerenciarse y tardear. Pero esas querencias las adquirió pegando mucho en tablas. Se le llamó tanto por las indecisiones de los cites, que luego el animal no quiso salir de ahí. Tras tardear el toro demostró lo que llevaba dentro al arrancarse con fuerza en galopadas diametrales. Si no se le hubiera desengañado tanto llamándolo a tablas y desengañándolo con cites lejanos, hubiera dado un juego muy bueno. Un buen toro incomprendido.

Serio de cara
Foto: Pili

Cuatro saltadores, cuatro. Que sólo fueron a hacer saltos y nada más. Es demasiado arriesgado jugárselo todo a una sóla carta. Porque si el animal no hubiera valido para saltos, que no fue el caso, ¿qué hubieran hecho? Hay que eximir al veterano de los cuatro, porque por trayectoria, sí ha demostrado tener más recursos. Empezaron saltando con tres garrochas. Y hasta ahí llegó el ritmo de la actuación.

Se perdieron en colocaciones y la indecisión hizo que el toro pudiera pensar. Se les arrancó de lado a lado cuando preparaban otros tres saltos encadenados. Después, tres saltos a pies juntos, frustrando el cuarto de Eduardo, que luego lo quiso pegar por su cuenta, como con la garrocha. Meritorios fueron el salto del ángel de Eloy, con el animal metido en tablas y casi a toro parado, y el buen portal invertido de Eduardo.

Fallaron los arrastres y el toro no creía que el estímulo merecía la pena, no entraron en sus terrenos. Más pendiente alguno de pedir palmas que de hacer algo con el toro. Seguía estando pegón el de Rekagorri por los excesivos cites a los burladeros. En el salto mortal doble que hicieron, hubo deslucimiento por la defectuosa caída de ambos y por no pillar toro uno. Se les acabó yendo el tren y desaprovecharon un buen ejemplar.

Una pena ver a alguien con la trayectoria de Eduardo Calderón, seria y profesional, no poder estar bien porque las circunstancias no acompañaron. Ejemplos como este sirven para sumar un argumento más al absurdo de pedir oportunidades, cuando no se está preparado. Saltar vacas forasteras elegidas, no es lo mismo que saltar un toro de importante presencia.