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La DGA autorizó más de 1.100 festejos taurinos en 2005
y en lo que va de año ya se han concedido casi 600. La
ganadería y todos los seguros suponen un gasto medio de
8.600 euros al día.
CRISTINA ADÁN. Zaragoza |
Aragón gasta cada año unos 9 millones de
euros en vaquillas. En 2005, la Dirección General de
Interior del Gobierno de Aragón autorizó 1.132 festejos
taurinos y este año, hasta la fecha, ya ha autorizado casi
600. Desde el año 2002, la cifra se ha mantenido más o menos
constante, pese a que estas celebraciones cuestan una media
de 8.600 euros al día, una cifra nada fácil de asumir para
los municipios más pequeños.
Los datos estadísticos permiten asegurar
que los festejos taurinos tienen mucha importancia en la
Comunidad. De hecho, después de un ligero descenso
registrado entre los años 2000 y 2002 -cuando se bajó de
1.298 a 1.130 autorizaciones-, parece que el número de
permisos otorgados por la DGA se ha vuelto a incrementar y
desde hace cuatro años se mantiene siempre por encima de las
1.100 licencias.
Por provincias, Zaragoza es la que
concentra el mayor número de espectáculos taurinos. El año
pasado, se autorizaron 705, frente a los 25 de Huesca, la
zona en la que menos afición hay por los astados. Esta cifra
contrasta con la provincia turolense, donde en 2005 se
autorizaron 402 festejos taurinos, una cantidad muy
importante teniendo en cuenta el número de habitantes.
Hasta la fecha, la DGA ya ha concedido
permisos para 400 festejos taurinos en Zaragoza, 18 en
Huesca (aunque 7, los de San Lorenzo, todavía no se han
celebrado) y 178 en Teruel (hasta el día 4 de agosto), por
lo que se espera llegar a alcanzar la cifra de los últimos
años.
Pero, ¿por qué son tan caros los
festejos taurinos? Al coste de las ganaderías, hay que
sumarle el de los seguros, el veterinario, el director de
lidia, la ambulancia, el médico… .
Desde que en el año 2003 se liberalizó
el mercado de las ganaderías, éstas aumentaron su precio de
forma considerable y ahora suponen casi la misma cantidad
que la que se invierte en los seguros necesarios para que
los festejos sean autorizados por el Gobierno de Aragón.
De hecho, un municipio suele gastar unos
8.600 euros por un día de vaquillas con tres sesiones. La
ganadería supone unos 3.300 euros, una cifra aproximada, ya
que el coste varía mucho según el número de reses bravas, la
calidad de éstas y el número de horas que dure el festejo.
La Ley obliga a que se cumplan una serie
de requisitos, entre los que se incluye la presencia de un
médico y un enfermero durante el festejo. Esto supone un
gasto de unos 500 euros al día.
La presencia de una ambulancia también
es obligatoria y su coste asciende a unos 90 euros por
sesión, por lo que el gasto asciende a unos 270 euros -si
hay vaquillas de mañana, tarde y noche-.
El veterinario, que será el encargado de
controlar que todas las reses estén en las condiciones
sanitarias adecuadas y que sus cuernos estén despuntados,
supone unos 316 euros. El director de lidia suele costar
unos 90 euros al día.
En cuanto a los seguros -que incluyen
los de accidentes y responsabilidad civil-, éstos suponen
unos 630 euros por día. Además, la tramitación del papeleo a
través de alguna de las gestorías especializadas se eleva a
otros 200 euros.
Por último, verificar la seguridad del
recorrido y el alquiler de una plaza de toros portátil
rondan los 350 y 3.000 euros, respectivamente. A todo esto,
hay que sumarle el trabajo de los empleados municipales
encargados de colocar las vallas y las mejoras en los
recorridos.
Gastos "no justificados"
Los alcaldes tienen claro que debe
cumplirse la normativa para que las vaquillas y los
encierros sean más seguros, pero también se quejan de que el
gasto del certificado del aparejador no está justificado, al
menos, como se hace en algunos municipios.
"Cuando certifican la seguridad del
recorrido, las vallas suelen estar todavía sin colocar",
dijo el presidente de la comarca Ribera Alta del Ebro,
Alfredo Zaldívar. "Lo justo sería que se certificara el
mismo día y no antes", añadió. Zaldívar aseguró que ha
trasladado en varias ocasiones esta queja a la Federación
Aragonesa de Municipios y Provincias.
