
NOTICIA
PUBLICADA EN "HERALDO DE ARAGÓN"
8 DE AGOSTO DE 2006
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Las orquestas
suelen elevar sus precios en agosto y pocas bajan de los
9.000 euros el día 15.
CRISTINA ADÁN. Zaragoza |
Afrontar las sesiones de vaquillas no es una cosa fácil,
aunque la mayoría de los municipios se rascan al máximo los
bolsillos para poder ofrecer al menos un día de vaquillas,
uno de los actos más populares en las fiestas de Aragón. Sin
embargo, no son los únicos. Las orquestas, las jotas o las
revistas completan el presupuesto para festejos.
Con los datos en la mano, el alcalde de
Remolinos y presidente de la comarca Ribera Alta del Ebro,
Alfredo Zaldívar, aseguró que para muchos municipios, las
vaquillas suponen más de una cuarta parte del presupuesto
que se destina a las fiestas.
En cuanto a las orquestas, éstas suben
sus precios en agosto debido al aumento de demanda. Desde la
orquesta Leyenda, de Pinseque, informaron de que mientras
una sesión en invierno ronda los 3.000 euros, en verano
asciende a los 6.000. "El 15 de agosto, los precios se
sitúan entre 7.000 y 9.000 euros", dijo Eduardo Manero,
encargado de esta agrupación, que comenzó en 1986.
Las jotas, otro de los clásicos de las
fiestas, suelen superar los 2.000 euros y la revista de
variedades ronda los 5.000. Por supuesto, estas cifras
varían mucho dependiendo del caché del espectáculo y de la
fecha en la que se contrate.
Para sufragarlas, algunos municipios
exigen una cuota a sus vecinos o usan la opción de los
donativos y otros utilizan los impuestos para financiarlas.
Además, en algunos municipios todos los actos tienen
carácter gratuito, mientras que en otros, no lo son.
"Disponemos de pocos recursos y hay que
rentabilizarlos al máximo", dice el alcalde de Alcalá de
Ebro, Antonio Ríos. La localidad cuenta con unos 300
habitantes y tener vaquillas supone un gran desembolso. Sin
embargo, Ríos tiene claro que hay que mantener la tradición.
Para poder afrontarlo, reúnen las tres sesiones de vaquillas
en una misma jornada. De esta manera, la sesión nocturna de
un día -a partir de las 00.00- se suma a las del siguiente
-mañana y tarde- y sólo tienen que pagar los seguros por 24
horas.
Cuando en 2003 se liberalizó el mercado
de las ganaderías, los precios de las vaquillas subieron y
algunos municipios redujeron el número de horas de estos
festejos -como en Remolinos- o dejaron de hacerlos -como en
Sástago-.