La segunda, una de las estrellas de la casa. Es una vaca de verdad, que puede resultar fría si le falta guerra, por todo lo que lleva en sus costillas, pero que si quiere trabajar, es una vaca sensacional. Tuvo muy buenas arrancadas, aunque alguna de ellas perdonando al final, cosa rara. En el tablao lo intentó, pero demostró estar torpe, cosa que hace dos años no sucedió. Pero lo mejor lo iba a dejar en tablas con remates muy fuertes metiendo toda la cara al callejón. Una actuación muy buena por raza y poso de la vaca. También de las mejores de la feria. Iba muy bien la mañana.

Cambió el escenario con la tercera. Una vaca de complemento para la mañana. Iba y venía sin malicia, con gran movilidad, pero sin transmitir nada. Siempre estuvo suelta y a su aire. Barbeó tablas y estuvo muy lejos de lo que hicieron sus dos primeras hermanas. Fue un trabajar muy diferente. Si es como vaca de relleno, no molesta. Si se pretendía más con la res, entonces mal. Floja actuación pese a subir en varias ocasiones al tablao.

Una vaca que estuvo mal. Puede ser que sea así, puede ser que tuviera un día malo. Se desentendió de la pelea saliéndose recta de los recortes. Buscaba los espacios libres, pero como se mostraba muy facilona al recorte, fueron a por ella sin contemplaciones. Pero hubo un buen detalle del ganadero, al verlo, pronto volvió para dentro. Algo que parece simple de ver, hay que acabar alabándolo visto el panorama y el gremio.

Una vaca para hacer un trabajo de fondo, pero que no llegó a emocionar, aunque sí transmitir. Tuvo corazón para ir a los recortes que le dieron, que fueron muchísimos. Es noble al recorte, y si lo sigue siendo ahora, ya no cambiará. Eso se ve pronto y no tuvieron miramientos con ella. Lo que pasa es que la vaca, pese a entrar con chispa y entrega a los recortes, luego no hizo hilo a nadie. Y eso no se perdona en Zaragoza. No lució, aunque dio la cara.

Esta es otra de las reinas de la casa. Fue de las mejores hace dos años, pero en esta edición no iba a poder ser. Se notó que la vaca no estaba fuerte, y claro no iba a poder desarrollar su comportamiento habitual. No tuvo la chispa de su anterior comparecencia. Ese poco poder la mermó mucho y se le sumó que en una cogida se entregó mucho, con lo que acabó de agotarse. Es una buena vaca, que no estaba fuerte, quizás mejor haberle dado descanso.

Con el denominador común de la movilidad, se tiene algo ganado, pero si no se le aportan más ingredientes, la cosa queda muy descafeinada. Ver moverse sin más a una vaca por el albero, no llama la atención. No aburre porque no se para, pero no entretiene tampoco. Se quiso ir de los recorte y algunos los despreció. No quiso romper por ningún lado y siempre estuvo suelta.

Tampoco la octava iba a hacer maravillas. Bastante sosa y sin gracia. Otra que también tuvo su movilidad, pero que no tuvo detalles buenos. No hizo hilo, no remató, no quiso subir al tablao. Estuvo por la arena sin emplearse mucho y así lógicamente no llega el desgaste. No tuvo mucha más historia.

Pero la novena llegó una de las mejores vacas de la feria. De las que desmontan el argumento de que no se deja trabajar a las vacas. Con las vacas de verdad no hay problemas, ponen orden y se hacen respetar. La de Laparte lo hizo. Estuvo trabajando con mucha raza. Hizo muy buenas subidas al tablao, queriendo coger, tanto a la carrera como en parado. La mejor, la subida haciendo hilo. Dio buenos remates en tablas, alguno de ellos tirándose con todo estampándose con los pechos en la barrera. Trabajó bien en tablas sin despreciar cites. Siempre quiso coger. Una actuación sensacional de la que es una gran vaca. De lo mejor que iba a pasar por La Misericordia en 2010.

Una utrera en las vaquillas o es una fuera de serie, o lleva las de perder. Perdió la de Laparte, con honor, pero perdió. Y es que aunque evidenció tener dentro algo interesante, con eso no le valió para lucir en Zaragoza. Le vino grande, lo que no es nada extraño con tres años. Tuvo movilidad y subió al tablao. Detalles bastante aceptables los que tuvo, pero siempre dentro del marco de ser una utrera para una capea tan dura. No lució.

Vino de erala hace dos años, al menos eso dice su guarismo. Le dieron sin contemplaciones y no sacó malicia. Por eso se la comieron y tan sólo le salvó su movilidad, que seguía siendo la base de todas las reses. No se paran quietas, pero tampoco se vieron remates en tablas ni arrancadas en largo de esta res. Quiso dar la cara pero no rompió.

Dejó un detalle muy bueno queriendo saltar tras la presa en un remate muy bueno, llegó a meter las manos por encima de la barrera. Buen apunte, pero que luego se quedó muy aislado en el conjunto de la actuación. Parecía que en tablas podía dar buen juego, pero como se agotó muy pronto, abriendo la boca en señal de entrega, no se pudo ver mucho más. Se quedó en el detalle.

Cerró plaza hace dos años. Entonces dejó un salto mentiroso al callejón, para luego desentenderse de la pelea. En esta ocasión estuvo fría y sin mucho celo. Subió al tablao sin gracia y no quiso transmitir en ninguna de sus acciones. No tuvo gracia y no estuvo bien. Movilidad también, pero sin decir nada más.

La de cerrar plaza fue quizás la más deslucida. Y es que fue la única de la mañana a la que le faltó movilidad. Se mostró muy parada y fría. Alguna arrancada suelta tuvo, pero eso fue poca cosa como para estar bien. Se paró debajo del tablao y tampoco quiso subir, ni intento serio hubo. Cerró plaza la vaca que peor estuvo, lo que siempre deja una mala sensación para acabar.