Dijo el ganadero que después de ver el año pasado cómo funcionaba la plaza, había optado por echar las vacas en un orden diferente. Acertó de pleno soltando a su ojito derecho en segundo lugar. Salió con ganas de toriles y pronto empezó a cuajar la que iba a ser una de las mejores actuaciones de la feria. Un gran quite de Imanol hubo en una de las primeras cogidas, así como salir al corte de otros momentos de peligro, de manera oportunísima. Remató bien en tablas, se tiró con todo quedándose suspendida. Tampoco despreció el tablao al que subió a por presa y bajó haciendo hilo. Iba a dejar uno de los detalles de la feria al lanzarse al callejón entera después de hacer hilo. Detallazo de la de Santos Zapatería. Así hay que saltar al callejón, a coger. Siguió con buenos remates en tablas y también haciendo su cerco muy amplio, por eso se hizo respetar. El problema fue que deslucieron los momentos puntuales en los que se quedó parada. Una gran vaca, que estuvo mejor aún que el año pasado y que parece que podría haber estado mejor aún, con más batalla en la plaza.

Pero es que a la tercera, hubo una vaca mejor aún que la anterior, porque aunque es menos espectacular, es más brava y más enrazada. Es un torrente de casta la Nº 156. Vaca que vale para las anillas y se vio, que también sabe sacar la cabeza para destacar en la capea. Salió como un rayo y a la primera ya se cruzó alguien en su camino, no lo dejó escapar. Pronto también un muy buen quite de Imanol, se le quedó el capote engancahdo en la cara. Barrió las tablas, detalles que siempre gustan en Zaragoza. Esa vaca que pasa limpiando asomando el pitón cercano a la barrera. Tuvo el gran detalle de estando con la cara metida en el callejón, apoyada sólamente en las patas traseras, buscar andando. También subió al tablao por brava, buscando. Y galopó en largo querido coger haciendo hilo. Una vaca con un grandísimo corazón y grandes cualidades. La anterior sería muy buena con connotaciones espectaculares. Esta fue buenísima con mayor verdad aún, más entregada. Impresionante manera de comenzar la mañana.

Iba a bajar un poco la cuarta, que no quiere decir que estuviera mal, porque lo cierto es que estuvo bien, pero es que visto lo de sus hermanas anteriores, lo tenía muy complicado. Más fría y menos entregada, pero a su vez aportando seriedad. No se dejó amilanar y en forma de cogidas causó respeto. Se arrancó con fuerza marcando su terreno. Una vaca lista para la capea y para no andarse con descuidos, porque no perdona cuando arranca. Algo más de entrega le faltó, por frenarse en diferentes momentos, así como no rematar y terminar, que sólo lo hizo una vez, pero estuvo bien.

Una vaca también de hacerse respetar, parada cuando tocaba, con movilidad cuando lo requería. Sabiendo trabajar bien la plaza, en especial el tablao al que subió varias veces. Buscó en la torreta cuando estaba encima y también quiso coger. Le faltó rematar en tablas y arrancadas más largas, pero su actuación fue buena. Algo de malicia le faltó al recorte y por eso le cayeron muchos sobre sus lomos, recortes que no despreció, pero que la mermaron para poder hace otras cosas.

La primera que iba a fallar, mitad por lo que hizo, mitad por lo que se le ve en otras plazas hacer. Lejos de lo que puede dar estuvo porque le faltó entrega y le faltó contundencia. Remató pero sin hacerlo como lo puede hacer. Remates sueltos hubo, pero demasiado parada y sosa estuvo. No cogió vuelo su actuación. Una de dos, o las dimensiones de Zaragoza se le hacen cuesta arriba, o es que tuvo un mal día. Pero no acabó de estar bien.

Una vaca que fue víctima de no tener aprendida la lección de los pases. Todo lo que tuviera dentro para hacer en Zaragoza se quedó en las prendas de abrigo. Bombón a los pases, porque además embistió con chispa y se fue larga, así que para qué querían más los que estaban dándole fiesta. Pues nada que nos quedamos sin ver a la vaca gracias a ellos. La desmontaron y se agotó pronto, físicamente y por frustración. Brava se mostró y arrancó con alegría. No se pudo ver más porque no venció a lo que le hicieron.

Otra de las que mejor iban a estar. Por detalles, más que por solidez, pero es que esta vaca no pudo hacer mucho más. Se le tuvo mucho respeto, ya desde su buena salida galopando. Es una vaca brava. Pero es una vaca que necesitaba más guerra de la que tuvo. El cerco que se hizo alrededor de ella fue amplísimo. Ella se emplazó y esperó la batalla, en algún momento le faltó movilidad. Pero lo bueno fue que dejó un gran detalle al tirarse entera al callejón. No se quedó en el remate con la cara dentro, si no que se fue entera. Al cite tras el recorte, con cambio de ritmo y ganas de coger. Tuvo buenas arrancadas sueltas, pero lo dicho, no se metieron con ella como para verla más.

Es otra vaca señera de la casa, pero ya el año pasado se vio que su trabajar no se adapta a Zaragoza. El cariño a los animales destacados, a veces puede nublar la vista. Una vaca que en plazas pequeñas de capea se pone de manos habitualmente, no iba a lucir. También víctima de las prendas que cubren la parte superior del cuerpo. Ahí se agotó. No supo trabajar bien y no lució. Se paró demasiado y tan sólo hizo escarceos tímidos en las tablas.

Una vaca con pintas de no tener mucha experiencia. Pagó caro eso. Sirvió para ver que tiene corazón para sobreponerse a un tipo de festejo que pudo con ella. Hizo buena salida y tuvo movilidad. Algún remate bueno en tablas y buenas reacciones, pero le faltó malicia. No supo poner orden y por eso fue una de las vacas a las que más le dieron en la mañana. Pese a ello supo trabajar y será interesante verla en próximos años.

Una de las que menos historia tuvo en la mañana. Hizo casi todo frenada y sin terminar de romper nunca. Estuvo mucho más sosa que sus hermanas. En otra mañana o hubiera pasado desapercibida o hasta hubiera sido de las mejores, pero en esta mañana fue un lunar. No estuvo al nivel de la mañana.

Sin embargo, a la siguiente, saltó una de las mejores. Una vaca que ya estuvo muy bien el año pasado. Una vaca que tuvo una actuación muy buena. Trabajó con codicia el tablao, queriendo coger y haciendo hilo a la bajada. Se mostró enrazada siempre y se hizo respetar porque en el tablao o a la bajada casi siempre hizo presa, así como se mostró codiciosa en la torreta buscando, incluso por arriba. Serio trabajo aunque en tablas no trabajara, pero porque se metieron muy poco con ella. Hubo de pasar a los corrales cuando perdió una de las bolas. Una de las mejores actuaciones de la feria.

Por desgracia hubo un hecho a mencionar, y es que en una de las subidas causó una gravísima lesión a un joven que estaba encima del tablao. Las consecuencias fueron gravísimas, temiéndose por su vida en las primeras horas, estabilizándose en estado muy grave después.

A fecha de la publicación de estas crónicas, Ronni Marcelo Molina Flores, un joven de 19 años, continua en estado muy grave a consecuencia de la cogida antes mencionada. Sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, producto del fortísimo golpe que le fracturó la base del cráneo. No puede ser de otra manera, desde la página se desea la recuperación de un chaval que sólo buscaba pasárselo bien, en una mañana de las fiestas de la ciudad donde vive. Ojalá salga del trance lo mejor posible. Muchísimo ánimo a la familia.

Y para muestra, queremos poner una imagen de Ronni Marcelo, mientras lo estaba pasando bien, disfrutando de las emociones de las vaquillas encima del tablao. También tenemos imágenes del momento de la cogida, pero ni por ética, ni por buen gusto, se van a publicar. Nunca caeremos en la tristeza de comerciar con imágenes que reflejan una tragedia. Los hay que sí, pero que sólo acertaron a publicar el momento en el que ya estaba tendido en el suelo inconsciente, lo cual demuestra torpeza taurina. Seguramente, los buenos aficionados, con sus cámaras, captarían el buen detalle de la vaca subiendo al tablao, que eso es lo que se busca fotografiar y se intuye cuando se entiende de esto y tendrán la secuencia completa, no sólo las imágenes del cuerpo inerte. Allá cada cuál con su conciencia, tanto los que enviaron las imágenes, como los medios "especializados" con los que se les llena la boca diciendo que representan, como quienes las publicaron.

Cinco saltos al callejón el año pasado. Claro está lo que lleva dentro esta vaca. Siendo de Santos Zapatería, se puede decir sin temor, que es una vaca con un comportamiento manso. Salta al callejón sin ir detrás de nadie. Cuando un ganadero ha echado la gran mañana que estaba echando el de Valtierra, no es mucho problema ver una vaca así que gusta al público, aunque lo cierto es que resta brillo al conjunto. Estuvo suelta toda su actuación aunque tuvo algún ramalazo, como subir al tablao, demostrando que las que mansean también suben. Dejó al final un salto al callejón en la puerta de cuadrillas, después de varios intentos.

A la de cerrar plaza en esta ocasión no se le echaron muchas cuentas. No se le echaron porque la mañana ya estaba hecha. Ya era muy buena. Cumplidora la última. Muy poca batalla en la plaza ya y por eso plaza más favorable. Se entregó en los recorte acudiendo bien, sin desprecio alguno. Subió al tablao y trabajó con movilidad el albero. Una actuación para cumplir.