Si el año pasado para abrir plaza se vio que no valía, no tiene mucho sentido volver a soltarla por delante en la mañana. Así pues, no iba a hacer nada que no se supiera que iba a hacer ya. Muy parada y deslucida para la capea. Sin prácticamente arrancadas. Dos intentos en el tablao poniendo las manos, pero luego nada más. No quiso trabajar, muy falta de movilidad y celo.

A la tercera se quemó ya una de las naves. La que mejor está siempre en la capea, tenía que salir la tercera. Hizo una buena salida con raza. Quiso mientras pudo. Hubo remates al callejón interesantes, contados, pero interesantes. Pero donde siempre está bien, que es en el tablao, no llegó ni a verlo. Se vio absorbida por la guerra de la plaza, y se puede decir que acabaron comiéndosela. No podía con todo y el cerco se fue estrechando, hasta que tuvo que acabar pasando a los corrales. Estaba durísima la plaza.

Como las tres primeras no habían podido despejar, para la cuarta era como abrir plaza también. Debutante en Zaragoza y con atisbos de tener pocas virtudes para una capea muy dura, pues le cayó todo y más. Se quedó chochona muy pronto trotando por el albero desorientada sin tener muy clara cuál era su misión. Se agobió muchísimo y abrió la boca totalmente entregada. No pudo.

Una vaca de la que siempre viene a la memoria la que fue su presentación en sociedad, Santa Isabel 2007. Gran actuación aquel día con los obstáculos. Después para la capea en Zaragoza, siempre ha parecido estar lejos de lo que fue para los obstáculos aquella tarde. Son cosas diferentes, está claro. Dejó un gran detalle subiendo al pobladísimo tablao a por la presa y luego encelándose a la bajada con el cogido. Pero ese detalle luego no se redondeó. Estuvo correcta sin más, queriendo dar la cara, pero con un bagaje escaso como para cotas más altas.

Muy buena salida de una vaca que acostumbra a tener chispa. Siempre entrando fuerte a los recortes. Lo que pasa, que una vaca que es poca cosa por hechuras, necesita de una plaza más despejada para lucir. Como la plaza seguía sin estar despejada, no pudo hacer otra cosa que querer dar la cara y poco más. Acudió a los recortes, no los despreció, pero no pudo ni cruzarse, que lo suele hacer, ni apurar hasta tablas. Pasó desapercibida.

Una de las destacadas de la mañana. Tuvo una buena salida y destacó por su movilidad. Vaca inquieta que no paró por la arena. Tuvo algunas arrancadas buenas y aunque hubo cogidas, no terminó de imponer respeto. Faltó una mayor determinación a la hora de hacer hilo para hacerlo más y mejor. Como sí hizo en una ocasión dando un remate en tablas muy bueno tirándose arriba a por la presa. Cumplió en la arena estando bien, pero seguía la ganadería sin imponerse a la plaza.

Otra debutante en las vaquillas que lo iba a acusar. Y también lo iba a acusar la mañana. Una vaca así, que se dejó hacer por completo invitó a que se poblara la plaza más, con lo que seguía estando el ruedo casi como al empezar o peor. No tuvo gracia ni chispa. Estuvo por la arena sin decir nada a nadie. Acudió a los recortes pero sin transmitir.

El ejemplo clarísimo de que hacen falta vacas duras para Zaragoza. Esta vaca el año pasado, cuando otras despejaban la arena, actuando en la segunda hora, se hartó de subir al tablao. Y este año, como aún no se había producido la labor de despeje, se encontró una plaza muchísimo más complicada. Y claro, no pudo subir tantas veces. Dicho esto, cabe decir que casi mejor que hiciera las dos subidas de este año, una de ellas buscando a la bajada, que fueron buenas, que no la mayoría de las del año pasado que fueron muy mecánicas. Y hay que destacar un remate en la zona de toriles. Tuvo movilidad y cumplió.

Le tocó lo mismo que a casi todas sus hermanas. Una plaza muy poblada. Faltaban las que pusieran orden. Las de las arrancadas en largo acabando en tablas. Las de los remates con la cara al callejón. Las de entrar con todo a los cites. Las de subir al tablao imponiendo respeto. Como no habían salido de esas, la plaza seguía igual. La décima tuvo su movilidad para ir y venir por la plaza y entrar a los recortes dejándose hacer y sin poner muchos aprietos a los que había en la arena.

Si una vaca no es una fuera de serie para las anillas, es muy complicado que en un año de un gran cambio como para funcionar en capeas muy duras. Este fue el caso. Una vaca no se come a nadie en los recortes y que se deja hacer la rueda en las anillas, iba a ser un caramelo. Como tampoco tiene chispa, pues pasó lo lógico. Que estuvo por la arena acudiendo a los recortes sin más, pero sin decir nada.

Una vaca que por sus condiciones apetecía verla en la capea. Y demostró que tiene cualidades y virtudes importantes para ella. Una movilidad buena, lo que para las anillas es defecto, para la capea se convierte en aspecto a destacar. Sabe trabajar bien. Pero volvemos a lo mismo. Se trata de una vaca con poco poder por constitución física y que se encontró mucha guerra en la arena. Tuvo buenas acciones con arreones haciendo hilo, pero siendo tímidos. Lo intentó en el tablao con genio también. De las que mejor supieron trabajar la capea, pero sin llegar a lucir.

A partir de este momento hubo más huecos en la arena de manera espontánea. Suele pasar que los últimos veinte minutos el cansancio haga mella y la gente va despejando el ruedo. Y entonces se vio un interés desmesurado por parte de dos personas experimentadas en subir a las vacas al tablao. Como si lo que contara en Zaragoza fuera que las vacas suban al tablao, qué cosas. La de Marcén trabajó bien el tablao, muy provocada, del resto de la capea no se enteró mucho. Se enceló en alguna cogida. Lo dicho, estuvo bien en el tablao, en el resto de la plaza no tanto.

Buena salida de la decimocuarta. Coincidió que lo hizo galopando con una carrera delante de ella y quiso ir a cogerlo galopando. Los parámetros iban a ser muy parecidos a su hermana anterior. Lo iba a hacer bien en el tablao, pero iba a fallar en el resto de la plaza. Al recorte se paró y no rompió. Hubo cantidad en las subidas en el tablao, aunque no tanta calidad. Le faltaron emoción a algunas subidas.