Una res muy redondeada de carnes que cortó "Emiliano" de salida, sin necesidad de tener que tomar el olivo. La primera entrada fue de medio lado apartando la cara. Con la virtud de la movilidad, acudió al roscadero y llegando al medio hubo encontronazos fuertes con la cuadrilla, saliendo suelta. Necesitó el citador de un quite cuando la vaca, en uno de sus arreones, dejó de largo a la cuadrilla y le apretó hasta las tablas. Decidieron quedarse sólo tres en el roscadero y optar por usar dos citadores. Eso comprometía más a los del cesto, pero ya están acostumbrados. Le sacaron así las últimas entradas. En la última entrada, pegando fundamentalmente al lado del palo izquierdo, David recibió un fuerte golpe con el pitón. Fueron al suelo entre que Mariano no soltó el roscadero como si la vida le fuera en ello y que la vaca los perdonó, sumándole el gran quite de Imanol, permanecieron en concurso para terminar los tres minutos. Muy buen detalle de raza de la cuadrilla el último.

7 entradas

También frenada y extrañando el roscadero la primera entrada. Un encontronazo y se fue del cesto. A la tercera entrada, se empezó a enterar de lo que era el roscadero y se quiso emplear más. Una vez daba, cabeceó buscando levantar el roscadero. Fuertes levantamientos que finalmente no pudo detener la cuadrilla. Los desarmó, y con el roscadero girado nada pudieron hacer. Los sacó del círculo y quedaron eliminados. Una vez tuvieron el roscadero con la boca mirando al cielo, ya era imposible intentar aguantar. Cuando vio la debilidad, la de Arriazu fue a por ellos.

Descalificados

Si se lleva a "Chipu" como citador, todo es mucho más fácil. Que no significa que sea sencillo. De salida la paró con un capotazo, como nadie dice nada, pues será que se puede hacer. Entró fuerte y con el impacto los desplazó. Quiso pegar abajo y la cuadrilla la aguantó muy bien. Fue repetidora y quiso ir al roscadero. Y si no quería, ya se encargaba "Chipu" de llevarla. Una vez aguantadas las primeras entradas, la vaca se apagó y estuvo a merced de lo que quisiera hacer con ella "Chipu", bien compenetrado con la cuadrilla. Se olvidó ya de ir a las tablas y empezó a dar vueltas alrededor de las rayas para dejarla justo en el punto donde ya volvía a contar la entrada. Tuvo algo de corazón para aguantar el chaparrón que le cayó, exprimiéndola en el final de la actuación y llegando a venirse abajo por fuerza.

Se hicieron con el concurso sacándole todo el partido que tenía a la vaca. Una primera parte de aguantar los fuertes encontronazos pegando abajo, y una segunda de dejar que "Chipu" les ganara el concurso. En varios cites se salieron del círculo, pero tampoco nadie creyó que debía decírsele nada a la cuadrilla.

13 entradas

Que se lo haga mirar la cuadrilla de Villamayor, por su extraña habilidad para coger en el sorteo la vaca que pega arriba. Parecen destinados a recibir las pegadas por arriba en Zaragoza. Salió abanta la de Arriazu dando media vuelta al anillo antes de verlos. Cuando los vio entró fuerte pegando arriba en salto. Encontronazo que supieron aguantar. La segunda entrada fue pegando de medio lado y luego pegando un arreón hasta tablas poniendo en aprietos a Cuairán. En la siguiente, entró queriéndose quedar con el roscadero, pero cabeceando queriéndose quitar el roscadero. El calamocheo fuerte lo aguantó bien la cuadrilla. La siguiente entrada volvió a ser arriba y en el centro. La cuadrilla fue al suelo sin remedio y estando en la arena Toñín sufrió importantes pisotones por no querer soltar el roscadero. Se retiraron, no pudieron hacer más. Actuación muy digna queriendo aguantar el roscadero hasta el final.

Descalificados

Extraño lo que hizo en sus primeros encuentros con el cesto, la conocida vaca para los obstáculos de Arriazu. Lo esquivó, y una vez pasado el roscadero, volvía para entrar tímidamente. Así fueron las primeras entradas, pasándose del roscadero y luego entrar para contactar con la campana. Luego fueron directas las entradas, pero sin empujar prácticamente nada. Tocaba el roscadero sin más. Usó un recurso Pedro al pegarle un pase con el trapo y así volverla a llevar a la cuadrilla. Ya no se iba a alejar la vaca mucho. Tuvo movilidad y colaboró en sacarle un número alto de entradas. Iba y venía y por compromiso se encontraba con el roscadero al que punteaba. Se quedaron tres cogiéndolo y con dos citándola, acompañando Mariano a Pedro, le sacaron las últimas entradas. Se aguantaba fácil a la res y pudieron llegar así al segundo puesto.

11 entradas

La primera negra de la noche es la que más se iba a entregar de las que habían salido hasta entonces. Pedro la paró dándole una vuelta entera y saliendo en dirección al roscadero, acción arriesgada. Buena fue la segunda entrada, cuando se enteró mejor de lo que era el roscadero. Pegó abajo y quiso empujar. Dio con la cuadrilla en el suelo en la segunda entrada, pero aguantaron muy bien sin soltar el roscadero, se repusieron como jabatos, muy buen quite de Imanol, por cierto. Y a partir de ahí ya se la jugaron a quedarse sólo tres en el roscadero. Y eso que la vaca quería meter los riñones. Quiso ir al roscadero con chispa en las arrancadas, se entregó y esta se agotó y acabó costándole ir, pero por haberse desgastado y empleado. Buena labor de Pedro y David para llevar a la de Arriazu. Le sacaron siete entradas a una vaca brava, con fondo de raza, que iba la mejor de la noche hasta el momento.

7 entradas

De salida remató en tablas. Y a la primera llegada, pegó un topetazo importante, que le pegó un meneo grande a la cuadrilla. Se quedó en el cesto y romaneó levantando al palo izquierdo. Se enceló y estuvo pegona en ese momento. En las siguientes entradas, cuando metió la cabeza en la campana quiso trotar. Fue una manera extraña de querer desplazar a la cuadrilla, con muchos extraños en las patas. Otro muy buen quite de Imanol hubo en el momento de apuro. Y es que les levantó la campana y tuvieron que aguantar con el roscadero girado. Juan Antonio sufrió un puntazo en la mano y tuvo que retirarse. Entonces, mientras Imanol le daba capa a la vaca para llevársela, se retiraron de escena y salieron de los círculos para recibir ayuda de otro miembro, que se acopló. Siguió entrando la vaca cabeceando mucho y cuando iban a finalizar los tres minutos, se comunicó que la cuadrilla, en decisión de las demás que ejercían de jurado, era descalificada. Era lógico puesto que habían salido del círculo, así como recibido ayuda externa.

Las malas caras y los gestos de algunos, se pueden ahorrar. Hay que dar una mejor imagen y asumir las decisiones de los jurados. Siendo que además el jurado llevaba razón en este caso.

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Abrochada de cuerna la novena de la noche. Pero también con abundantes carnes. Topetazo de salida también y se va suelta. A la segunda, después de la primera entrada, ya supo dónde iba y pegó mejor. Fuerte encontronazo y levantó el palo izquierdo. Y a la tercera, cuando se mostraba reacia a entrar, salió Jesús para llamarla. Cuando arrancó, no le dio tiempo de agarrarse bien al palo y entonces, además de que la vaca pegó ahí, no pudo hacer fuerza como para aguantarse. Salió volando y cayó al suelo. La cuadrilla intentó guarecer al compañero, pero se quedaron desarmados al quedarse sólo tres y sin nadie en el palo izquierdo. Así estaban muy descompensados. Pegó otra y vez y no la pudieron aguantar. Los desarmó con ese último arreón.

Tras ello hubo desbarajuste en la plaza. Saltó mucha gente en la arena, se recompuso la cuadrilla y volvió a entrar la vaca. Pero para entonces había cinco personas en el roscadero, dos de ellos sin ni siquiera ser participantes en la noche. Estaban ya descalificados antes porque llegaron a soltar el roscadero, pero si no, lo hubieran sido después al estar cinco con el roscadero, más el citador.

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Iban a defender el título y les tocó una buena prenda. Una vaca complicadísima para el roscadero. Sólo con ver la caja y los kilos, ya era temible. Pedazo de vaca, grande por todos los lados. Empezó dando media vuelta a la plaza en la salida, bordeando los círculos. Divisó el roscadero y se arrancó. En la primera tentativa despreció al roscadero, saliendo escupida. La segunda fue fuerte hasta que a escasos metros del roscadero, se frenó y volvió ancas. Se dio media vuelta y no entró después del regate. A la tercera acertó a encontrarse con el cesto y por kilos fue al suelo la cuadrilla. Se rehicieron y siguieron en el concurso. Pero a la siguiente pegada, esta vez en corto. Otra vez topando se los llevó por delante volando Felipe. Y la vaca se fue a toriles. Desde ahí tuvo el que iba a ser último ramalazo. Otra arrancada y acertó a pegarle al cesto, aunque no fuera de lleno. Se los llevó por delante. Era imparable. Los tuvo a merced en el suelo y aunque tardó, al final fue a por ellos, y ahí acabó la actuación. Todo el mundo al quite, incluido, cómo no, Imanol. Se cogió a la vaca, aunque se podría haber evitado. Estaba ya la vaca queriéndose escapar de la situación y se fue a cogerla sin ya haber peligro.

Demasiado hicieron recomponiéndose dos veces desde el suelo. Era muy complicado aguantar tantos kilos arrollando. Seguramente a José Cardiel "Trabuco" le hubiera gustado una mejor despedida de Zaragoza. Y es que al parecer, el veterano roscaderista que las últimas ediciones ha participado con Cabañas de Ebro, ha decidido retirarse. Se va un clásico de los roscaderos.

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Primero y único citador en todo el concurso que salió sin engaño. Pues a alabar a Héctor por salir como se ha salido toda la vida. Fue al cesto y hubo empentón al encuentro. Se fue suelta en los primeros compases. Cuando se centró, hubo pegadas de mejor manera dando en el centro y humillando. Tuvo mayor interés en ir para dentro, llegando a comprometer a Héctor, que hacia fuera. No tuvo excesivo celo para la pelea y le pudieron sacar siete encontronazos en los que cabeceó tras meter la cara abajo. La cuadrilla la aguantó bien y les valió para conseguir el tercer puesto del concurso.

7 entradas

Y al final, la demostración de que tampoco es tan difícil saber de esto. Cuando una vaca es brava de verdad, pega. Y no hay más. La de Arriazu, conocida de las anillas, siempre se ha mostrado brava. No era casualidad dejarla para última del concurso, aún sin tener mucha experiencia en el roscadero. Viéndola de última en el sorteo y conociéndola, el vaticinio de que iba a pegar con todo, no era muy arriesgado.

Y así fue. Gran salida hasta las tablas, media vuelta y en cuanto vio el roscadero, la suerte estaba echada. Se arrancó galopando como una leona y pegó con todo, sin dejarse nada. De lleno y empujando con los riñones. Bravísima entrada al roscadero. De largo la mejor pegada de la noche y la mejor vaca lidiada. Brava de verdad la de Arriazu. Si a sus ganas de galopar y de querer empujar, se le suman sus pitones abiertos y su importante peso, la entrada era imparable.

Después se la cogió por el artículo treinta y tres cuando ya no hacía falta. Además se la tuvo retenida mucho tiempo.

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