PRIMER GRUPO

Un toro que se dejó hacer. Se mostró franco a los cites. Entró sin hacer extraño y con cierta dosis de entrega. Todo eso mientras el motor de su raza le acompañó. Fue un motor de poca cilindrada. Se acabó rajando y no quiso pelea. La delgada línea entre la movilidad y la mansedumbre. Se metió en tablas y acabó encontrando los terrenos de toriles. Acabó cantando mansedumbre, pero quiso ser colaborador.

Fiel a su estilo, volvió a estar muy bien en La Misericordia. El primero, para abrir fuego, fue muy bueno por el izquierdo, esperando en los medios y dejándoselo llegar mucho, con embroque ajustado. Para los otros dos recortes, se fue por el derecho. En el segundo se lo sacó de tablas y embrocó muy bien. El tercero fue el mejor, lo sacó también de tablas y el embroque fue sensacional, muy ajustado. A la final con todo merecimiento.

PASÓ A LA FINAL

Empezó muy fuerte con un quiebro en los medios, andando demasiado, pero ajustando mucho y siendo vibrante. Bajó el tono en sus otras dos intervenciones. El segundo fue un salto del ángel, sin juntar los tobillos y arqueando demasiado la figura. Cerró con el obligatorio recorte, que fue por el derecho y que estuvo correcto sin más.

Como es costumbre en el vallisoletano recortó por el izquierdo en sus tres entradas al toro. El primero fue muy bueno, porque al ajuste le acompañó el quedarse en la cara parado. El segundo tuvo la virtud del embroque en los medios, lo que le da mucha más importancia a la suerte. Cerró con un recorte de mérito porque el toro se metió y le acudió andando. Lo solventó bien. Actuación buena.

Dos saltos para abrir. El primero un salto mortal normal, tras intento fallido. En el salto mortal, las manos no deben ir a tocar el lomo del toro, eso es un defecto. El mortal invertido, segunda suerte, fue bueno. "Glandu" coge mucha altura y eso es una gran ventaja para poder realizar buenos saltos. Un recorte normal por del derecho, con bastante arqueo, fue su última suerte.

Le faltaba remate al segundo de la mañana. Más anovillado y cabezón. Sin tener la cara seria por no estar hecho aún. Aunque muy astifino y con caja para ser un toro de imponente trapío en unos meses. También hay que decir, que pareció eso por lo que fueron los demás toros lidiados que eran auténticos torazos.

De los de mejor juego en la mañana. Un toro alegre, pronto y que transmitió, tampoco para emocionar, pero sí con su chispa. Tuvo fondo y se aguantó bien en el ruedo recibiendo las suertes. Le costó poco arrancar. Tenía una ronda más el animal. Tuvo un buen comportamiento.

Qué buenas sensaciones da un recortador cuando se va por los dos pitones. El argandeño realizó su primera suerte con el sello de la localidad madrileña. Esperando mucho en los medios y ajustando por el pitón derecho, con muy poca carrera. En el segundo, también en los medios, se lo dejó llegar mucho. También fue por el derecho con embroque bueno. El tercero, cambiándole de pitón, no desmereció a los dos anteriores y ajustó bien. También con merecimiento, a la final.

PASÓ A LA FINAL

Dos saltos hizo el turolense. Los dos fueron del ángel. En ambos hubo defectos. En el primero demasiado arqueo del cuerpo y las piernas sin estar juntas. En el segundo, que hizo tercero, los brazos bajos y nuevamente las piernas separadas, además de una caída poco airosa. En su segunda pasada tuvo que recortar. Lo hizo por el pitón derecho con normalidad, con un arco amplio.

No iba a estar al nivel del año pasado el de Albalate. Lógico, no siempre se puede rozar esos niveles porque se pone uno en manos del azar, o más bien del animal. Comenzó con lo habitual en su repertorio, el quiebro de rodillas de espaldas. Fue en los medios y estuvo bien. Para el segundo, un quiebro en los medios correcto sin más, por el pitón derecho. Cerró con el recorte, optando por el diestro, pero que no tuvo muchas apreturas. Bien sin más.

También dos saltos del toledano, primero y tercero. El primero a pies juntos atándose las piernas a la altura de las rodillas. Ese fue el intento, aunque luego abrió las piernas en el salto en parado. El tercero, fue un mortal invertido bueno, yendo a por el toro que ya estaba más complicado para saltar. Tuvo mérito. Por el medio, recortó por el izquierdo bien, con un giro algo extraño al salir del embroque.

Lo que tiene el encaste Atanasio. Es un tipo de toro que puede salir abanto y manseando, para luego acabar centrándose y mostrarse repetidor y hasta llegar a entregarse. Ya se hizo la reflexión el año pasado de que es cuando menos difícil de entender cómo se puede "crear" un tipo de toro que comienza manseando, pero bueno, la historia de la tauromaquia y de la ganadería de bravo están llenas de historias sin mucho sentido.

Fue un toro muy abanto. Suelto de salida y manseando hasta el punto de intentar saltar al callejón. Se quiso ir de la pelea y despreció cites. Entendiendo el encaste, había que esperar. Cuando se cansó de irse, cuando empezó a agotarse, quiso embestir. Mejoró mucho y no fue deslucido. Gracia no adquirió, pero por lo menos tuvo cierta entrega que hizo que se le pudieran hacer las suertes.

De menos a más lo que hizo en el concurso el conquense. El primero fue normal esperando por el izquierdo. Mucho mejores los dos siguiente. El segundo estuvo muy bien sacándolo con cite en corto y ajustando. El tercero tuvo el adorno previo en el cite con un giro, después fue sesgada la carrera para acabar embrocando bien, una vez más por el izquierdo.

Qué feo queda desmerecer a un toro. Quería empezar "El Peque" con su clásica suerte de rodillas cerca de tablas. El toro, abanto al principio, lo despreció y no quiso embestir. Él se quedó quieto pasando el toro cerca, como si viera una procesión. Tirón de orejas señor Ramírez, fue quitarle importancia al animal. Hay que evitar esos detalles, bien quitándose, bien yendo a los medios. Tras desistir, se fue al platillo y realizó un recorte por el derecho. A la segunda tentativa, realizó el quiebro pegado a tablas y resultó deslucido por correrle mucho para atrás y no entregarse el toro. Cerró en los medios con la misma suerte y fue la más vibrante de todas. Le corrió mucho para atrás de nuevo y tragó con el toro llegando despacio. Rebañó el toro y eso le dio brillo a la suerte.

Para empezar, un mortal invertido bueno. El segundo fue un recorte por el izquierdo correcto, con su estilo, componiendo la figura con los brazos en alto y apoyando sólo las puntas de los pies. Cerró con la suerte más meritoria de su actuación. Otro mortal invertido con gran decisión yendo a por el toro, que ya se mostraba remiso a salir. Se fue a por él y lo saltó con lucidez en un encuentro vibrante.

PASÓ A LA FINAL

Volvía a los ruedos del de Chinchón tras la cornada de Tarazona. Se fue los tres por el izquierdo. Recortó con todas las virtudes que tiene en la cara del toro, pero sin desarrollarlas en todo su potencial. El primero tuvo un menor compromiso que los siguientes. En el segundo y tercero midió más y ajustó bastante. Mejor el segundo que el primero y mejor el tercero que el segundo. El último fue el mejor consiguiendo el mejor acople de la tanda.

Había toro por todos los lados. Alto, largo, ancho y profundo. Musculado en el gran volumen que tenía. Pero su cara y su mirada no inspiraban bravura a borbotones. Tenía más pinta de ir a ser pastueño y llegar hasta donde pudiera. Así fue.

Desrazado y sin querer mucha pelea. Mientras le duró el aire, iba y venía, sin llegar a entregarse nunca. Cuando le sobrevino el agotamiento, se quiso ir sin mucho disimulo y poco menos que lo acabaron acobardando yendo detrás de él. Fue deslucido. Acierto de Toropasión de no meterlo para la final aunque era el más toro, por cuerpo, de la mañana.

Al acabar su lidia, capotazos de Sergio Delgado y lo que nunca debe suceder en un festejo al que se le quiera dar categoría. Pensábamos que el concurso del día 12, por seriedad era intocable, pero no. Sentimiento de tristeza.

Con el capote Sergio
Foto: Pili

Dos buenos saltos en sus dos primeras pasadas. El primero fue un mortal invertido yéndose a por el toro de salida, y al ser un toro alto en la cruz, requería de un altura importante. El segundo fue un salto mortal con un buen volteo agrupado. Y cerró con el obligatorio recorte que fue normal por el izquierdo dejándoselo llegar.

PASÓ A LA FINAL

El zaragozano que alcanzó la tercera posición hace dos temporadas en Zaragoza, tuvo una actuación digna. Los tres por el izquierdo. De similar factura los tres. Embrocando en los medios y con la variante de los cites. El primero fue a la carrera, el segundo fue más medido y en el tercero se adornó con un giro. Tres buenos recortes por el izquierdo.

Tres recortes por el pitón derecho. Pero diferentes los tres. En el primero fue a por él pero cogiéndolo en corto y con poca carrera lógicamente. En el segundo lo sacó de tablas y ajustó bien en el embroque. El tercero fue de medir menos y dejar que el toro se confiara más. Giró adornándose primero para luego llegar a un embroque fugaz que transmitió aunque el ajuste no fuera tanto.

Ya había estado en dos festejos de la feria "Chipu" y entró como sustituto para este concurso también. ¿Merece la pena meterlo para el concurso en el que menos puede lucir? Alguien de su trayectoria no merece pasar por un trago así. Hay que ponerlo en sitios donde vaya a destacar y en este tipo de concurso, no lo hizo. Ahora bien, si se le metió para que luego, al acabar la ronda, hiciera lo que hizo...

El que no quiso entrar a la primera en el desencajonamiento, hacía quinto. Hizo una buena salida, y en eso se quedó, porque en uno de los primeros derrotes en el burladero, se partió el cuerno por la cepa. Hubo que pasarlo a los corrales y soltar al sobrero. Y afortunadamente entró a la primera. Una lástima, tenía buena pinta.

Se partió el izquierdo
Foto: Pili

Menos toro que todos los anteriores, bueno era el sobrero, es algo lógico. Correcto de presentación sin más, aunque no estuviera fuerte de atrás y le faltara parte del rabo. A una escala inferior a los otros estaba hecho. Pero era un toro, igual hasta hubiera pasado el reconocimiento alguna tarde. Cosas que pasan.

La presencia, se olvidó por su comportamiento. El mejor toro de la mañana. Galopó a los primeros cites con entrega, queriendo coger. No despreció arrancadas y quiso ir con alegría. Aún cuando ya le vino a menos su gasolina, siguió sacando casta para ir a más. Tuvo chispa y también se benefició de que se le hicieron las cosas bien. Se le dieron cuatro rondas, y hasta una quinta podía haber tenido, todas ellas transmitiendo. Un toro bravo y con mucho motor.

Qué injusto es hacer una ronda como la que hizo "Cuatio" y quedarse fuera de la final. Si empiezas con un recorte muy bueno en los medios por el izquierdo. Sigues con otro por el derecho yendo andando a por el toro haciendo todo en los medios sin cerrar al toro, apartándose en el último suspiro y siendo soberbio en los medios, más otro ajustadísimo por el izquierdo como tercero y cierras con otro más por el derecho tremendo, se te tiene que quedar cara de tonto viendo la final en el callejón. Y es que no se valoró el que recortara por los dos pitones. Y también las normas imposibilitaban la presencia de dos recortadores del mismo grupo en la final. Una verdadera pena no ver a "Cuatio" en la final. Y como apunte, si pudiera corregir los gestos al salir de la cara del toro, mejor. Hay que salir más torero y con menos gesticulación.

Y merecía pasar a la final "Cuatio", lo que no quiere decir que "Josele" no lo mereciera también. El ir detrás del argandeño, hizo un aflorar un pique que llevó la emoción a los tendidos. Replicó a todos y cada uno de los recortes con un nivel sensacional. Optó por los mismos terrenos y la misma ejecución para sus cuatro recortes. Muy bueno fue el que menos. Arrancó de tablas y sesgando la carrera, embrocó en las rayas. Vibrante sin curva resultaba siempre le encuentro. Ajustadísimos todos. Actuación buenísima, pero que difirió con "Cuatio" en que sólo fue por el izquierdo en los cuatro recortes y no varió los terrenos. Cierto es que también hizo que el toro aprendiera y le hizo tragarse los dos últimos con el animal metiéndose. Merecido pase a la final, aunque no fuera el mejor del grupo.

PASÓ A LA FINAL

Detalle antes de entrar a valorar la actuación. Quizá no sea bueno reiterar tanto el recuerdo de la cornada que sufrió el argandeño el año anterior. Se fue en los cuatro recortes por el derecho y su actuación fue bastante buena. El problema es que sus otros dos compañeros de grupo que le precedían, eclipsaron todo. Destacó el detalle de saber lidiar, cuando para el tercer recorte, dejó al toro en el tercio, sin necesidad de cerrarlo. En otro grupo hubiera lucido mucho más.

Empezó con un mortal con el defecto de tocar con la mano el lomo del toro, lo que desluce al no agrupar el volteo. Siguió con un salto del ángel correcto sin más. Para la tercera recortó por el izquierdo, con una importante cruzada del toro, aunque luego no hubo apreturas en el embroque de compromiso. Cerró con un mortal invertido, también correcto.

Serio toro el de la final. Un Atanasio aleonado y descarado por delante. Muy desarrollado de pechos y del tercio anterior. Remaratado también por detrás y con dos pitones imponentes. En la de Valdefresno de la feria, no salieron toros así, qué cosas.

Pero no tuvo mucha gracia. Muy pronto se quedó chochón, como para poder andarle con tranquilidad una vez arrancaba, pero lógicamente no transmitía. Fue tardo y remiso. Le faltó raza y tampoco fue bravo. Muy pegón fue en tablas, pero más como defensa que como ataque. Deslucido para la final.

Muy buenos los dos primeros por el derecho. El primero en los medios, terreno que hay que volver a repetir que es el que más verdad tiene. Para el tercer, la demora fue excesiva y enfrió el ambiente. No lo vio claro y le costó mucho sacarle el tercer recorte. Lo tuvo que sacar de tablas en el cite y también se fue por el derecho, resultando ajustado, eso sí. La tercera suerte le restó opciones.

Como le sucediera a quien le precedía, la tercera suerte hizo venirse a menos su actuación. Los dos primeros recortes fueron muy buenos. En los medios el primero por el derecho esperando a que viniera y quedándose después de un embroque ajustado. El segundo soberbio por el izquierdo dándole la ventaja al toro y ajustando bien queriendo hacerlo. El tercero también muy bien por el derecho, pero la demora para sacarle el recorte fue excesiva. Embrocó en los medios también. Mereció mejor clasificación final.

Cuando la especialidad de uno son los saltos, ya llegados a la final hay que tirar del repertorio que se domina. Eso hizo Julián. Abrir con un mortal invertido bien ejecutado. Recortó por el izquierdo sin muchas apreturas aunque de manera correcta. Cerró con lo más meritorio de su comparecencia. Con el toro muy metido en tablas, se fue a por él, después de desistir en varios intentos, y lo saltó con mucho mérito, prácticamente a toro parado. Lo hizo con mucha raza.

Un buen mortal para abrir la final, los brazos a las rodillas. El segundo fue el recorte obligatorio y fue lucido por el izquierdo sacando al toro de los terrenos en los que se encontraba a gusto. Cerró con un mortal invertido dentro del aprobado aunque sin clavar la caída. Y con todo ello, alcanzó el segundo puesto del concurso. Excesivo rédito a la actuación buena del argandeño, pero demasiado valorada.

Y claro, si de la ronda previa, que había sido justo antes, venía caliente, habiendo sido el mejor de los cinco finalistas, pues lo tenía encarrilado. En los dos primeros, calcó la suerte que tan buen resultado le dio en la ronda previa. Así fue, nuevamente sesgando desde tablas y cruzándose con el toro en embroques vibrantes por lo ajustados y lo que transmitieron al ajustar. El mejor, el segundo, ajustadísimo de casi llevárselo por delante. Para el tercero y último, con el concurso ya casi en el bolsillo, no hizo la misma suerte, y es que el toro podía cruzarse y que no le dejara pasar. Le dio menos ventajas y el recorte fue de menos trance y más común. Cumplió el expediente para hacerse con el concurso. Fue sin duda el mejor de la final.